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Piden dejar de cobrar el 10% del servicio de mesa en las barracas de Murcia: "Es ilegal"

Consumur pide al Ayuntamiento y a la Federación de Peñas que dejen de producirse "irregularidades" como las detectadas el año pasado

Cocina de una barraca murciana

Cocina de una barraca murciana / Paco Hernández

La Opinión

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Las barracas abren sus puertas en distintos jardines de Murcia este Domingo de Resurrección. Antes de la apertura de los ventorrillos, la Asociación de Consumidores y Usuarios en Red, Consumur, ha pedido tanto al Ayuntamiento capitalino como a la Federación de Peñas que verifiquen si está todo en regla, ya que el año pasado, afirman, ya detectaron "irregularidades". Por ejemplo, que se estaba cobrando el pan sin pedirlo o se aplicaba un 10% por servicio de mesa.

Y es que Consumur ve "necesario una revisión de los precios, dado que, aunque parece razonable que haya un margen de beneficio que suponga un añadido para cubrir parte del mantenimiento y actividades de la peña, este beneficio no puede ser desproporcionado al carácter de entidad sin ánimo de lucro que tiene la peña y al conjunto de gastos que supone llevar a cabo una actividad como ésta". La asociación pide, por ejmplo que se deje de cobrar el 10% del servicio de mesa a los clientes.

Estudio comparativo

Consumur comparó los precios de productos de las barracas con los que hay en otros establecimientos de hostelería del municipio de Murcia. En concreto, una caña y una jarra de cerveza, refrescos, un montadito de sobrasada y un montadito de lomo.

La organización considera que las diferencias de precios son poco significativas, teniendo en cuenta que los ventorrillos no tienen gastos propios de un local de hostelería (personal, agua, luz, local, entre otros).

En cuanto a la obligación de informar sobre los precios en los huertos, la organización comprobó el pasado año que prácticamente ninguno, salvo alguna excepción, tenía la lista de precios al entrar. La mayoría disponían de código QR para consultar la carta y los precios, aunque si solicitabas la carta física te la proporcionaban para su consulta. En prácticamente la totalidad se podía pagar tanto con tarjeta como en efectivo, salvo en un caso que solamente aceptaba efectivo.

"Vulnera la normativa"

Una de las principales irregularidades detectadas por la organización el pasado año, y que este año ya ha sido anunciado que se llevará a cabo, aunque la organización ha solicitado que se rectifique esta cuestión, es el cobro adicional de un 10 por ciento para el servicio en mesa. "Este hecho vulnera la normativa, con independencia de que se informe en la lista de precios".

Consumur considera que se trata de una ilegalidad dado que cualquier cargo adicional debe corresponder a un servicio adicional y no al servicio principal contratado por el cliente. El servicio de mesa, el cubierto u otros conceptos similares forman parte de la prestación principal de los huertos y, por tanto, no debe suponer ningún coste adicional a los consumidores.

Otras de las cuestiones que la organización pide que se mejore este año la información al consumidor es el cobro del pan, dado que otros años se han recibido quejas del cobro del pan sin haberlo previamente solicitado.

En este sentido, es preciso matizar que es legal el cobro de pan o aperitivos que, aun no siendo solicitados, se proporcionen, siempre y cuando se informe previamente que nos lo van a cobrar y venga reflejado en la lista de precios.

Intolerancias y ajo

En relación a los productos, aunque algunos huertos disponían de un cartel relativo a las intolerancias alimentarias, la organización detectó falta de información al consumidor, que podía conllevar problemas de salud precisamente en caso de intolerancias, además de suponer un fraude, como en el caso del ajo.

Se trata de un producto que está prohibida su venta si se utiliza huevo en su elaboración casera. La organización detectó que en algunos huertos se utilizaba leche para su elaboración, siendo por tanto el resultado un producto sucedáneo del ajo, pero que se ofrece como ajo, suponiendo esto un fraude, dado que no puede anunciarse como tal un producto que no esté elaborado con sus ingredientes originales.

Igualmente, se debe informar al consumidor, y no se hace, cuando el ajo sea elaborado industrialmente. No hablamos en ninguno de estos casos del ajo típico de Murcia, sino de un producto más parecido al alioli.

Sin hojas de reclamaciones

Otra de las principales irregularidades detectadas fue la inexistencia de hojas de reclamaciones, así como del cartel informativo de la disponibilidad de las mismas, que la organización recuerda que es obligatorio.

Otras cuestiones, como el cumplimiento de las condiciones que han de reunir las personas que manipulan los alimentos, así como el mantenimiento de los mismos, no fueron verificadas por la organización, por entender que habían sido ya comprobadas por la Concejalía de Sanidad, dado que es de su competencia, aunque en este sentido la organización no tenía ni tiene dudas del cumplimiento de estas cuestiones.

El año pasado ya se detectaron mejoras significativas en cuanto a la gestión del servicio, pudiendo señalar que la mayoría de los Huertos habían incorporado una aplicación móvil para agilizar la preparación de los pedidos, ganando así en tiempo y organización.