Un catafalco de autor para una sardina como símbolo de unidad
Nicolás de Maya, reconocido pintor y escultor de Cehegín, firma un hito en la fiesta al alejarse de las líneas clásicas al crear una estructura horizontal dotada de gran carga escultórica y conceptual
El arte con mayúsculas se cuela en el Entierro de la Sardina. La Agrupación Sardinera de Murcia presentó en la jornada de ayer un catafalco de vanguardia que supone un hito en la historia de la festividad de Interés Turístico Internacional.
Obra del reconocido pintor y escultor Nicolás de Maya (Cehegín, 1968), quien ya firmó el cartel anunciador del 2000, el catafalco de 2024 se aleja de la tradición «fallera» y las líneas clásicas de verticalidad para apostar, por vez primera, por las formas horizontales y el lenguaje conceptual.
De ocho metros de alto y 12 de largo en madera, se compone de unos 8.000 palos. En concreto, la base donde se asentará el gran pez cuenta con unos 4.000 de colores como símbolo de «la suma de la energía y de todas las personas que hacen posible la fiesta», explicó De Maya a La Opinión. Además, exhibe 23 globos blancos a modo de representación de los 23 grupos sardineros.
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En cuanto a la propia sardina, elaborada con otros 4.000 listones desprovistos de color, se convertirá en un reclamo lumínico, en un «faro de la fiesta», que se iluminará de rojo durante los días que dure la celebración.
El artista, egresado en la primera promoción de Diseño Industrial del país, y que expone habitualmente sus trabajos en exposiciones a nivel nacional y mundial, empleó unos dos meses en las instalaciones de Lugasa, en Calasparra, para erigir de manera artesanal un catafalco que definió como «una escultura efímera» y que supone «un triple salto mortal» que trasciende la tradición sardinera al darle una dimensión diferente a lo visto hasta ahora.
«Ha sido un reto personal y profesional», dijo De Maya, quien expresó su orgullo por aportar su visión al Entierro de la Sardina con este catafalco. El mismo será instalado en la plaza Martínez Tornel en la noche del 1 al 2 de abril. Y aunque arderá el 6, la estructura erigida por el ceheginero ya es parte de la historia del Entierro de la Sardina y, quien sabe, si precursora de una nueva tendencia respecto al diseño de catafalcos sardineros.
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