«Todas las noches hay en el municipio de Murcia carreras ilegales», escribía un vecino en redes sociales. «Y anda que no se oyen: por la zona de la huerta de Beniaján es alucinante», le respondía otro usuario. «El Puerto de la Cadena es el circuito de carreras oficial de Murcia», barruntaba un hombre. «Lo de las carreras de motos subiendo al Santuario de la Fuensanta es un grave problema: circulan a gran velocidad en un tramo que hay que ir a 30, ponen en peligro la seguridad de los vecinos y la suya propia e impiden el descanso», aseguraba una mujer.
Aunque se trata de un problema que no es nuevo, sino que lleva años pasando, las quejas vecinales han hecho que la Policía Local tome cartas en el asunto, intensifique la vigilancia y ponga coto a este tipo de concentraciones de motocicletas y coches, afirman a La Opinión fuentes del Ayuntamiento de Murcia.
Por Halloween, las quedadas que incomodan a los residentes se incrementaron. En vídeos que se pueden ver en Internet, tras colgarlos los propios testigos, que grabaron desde sus casas, se aprecia cómo, por la zona de Juan de Borbón, entran al centro de Murcia decenas de motos.
«Es insoportable»
Circulaban «a velocidad brutal, con un ruido tremendo y algunos incluso haciendo caballitos», aseveraba una vecina, que añadía que «pudimos ver una furgoneta que llevaba el maletero abierto y alguien iba grabando las ‘peripecias’ del grupo». Otros testigos destacaron que los motoristas en cuestión iban disfrazados, hacían trompos y se saltaron semáforos, con el consiguiente riesgo para sus vidas y las del resto de conductores y peatones.
El Ayuntamiento explica que, cuando se han detectado reuniones, la mera presencia del GESC ha hecho que se dispersen
Y no solo por el casco urbano: vecinos de La Alberca y Algezares tachan de «constante» la presencia de estas motos, afirman que hay carreras ilegales y tienen claro que «la Policía Local debería vigilar más», dado que «el trasiego y el ruido son insoportables». No obstante, ninguno de estos vecinos que se quejan ha puesto una denuncia en dependencias policiales, aunque sí han dado avisos puntuales, apuntan las citadas fuentes del Consistorio.
Concentrarse no es delito
«La Policía Local ha establecido servicios preventivos en Nueva Condomina y la Fuensanta, que es donde se ha detectado la presencia de grupos de motoristas, a través de redes sociales y avisos de vecinos», concretan fuentes municipales, que aseguran que, gracias a la prevención, estas concentraciones «se han disuelto». Apuntan, asimismo, que no solo van en moto: en estas quedadas también se ven coches.
De controlar estas concentraciones se ocupan los profesionales del Grupo Especial de Seguridad Ciudadana (GESC) de la Policía Local de Murcia. Cabe recordar que, a priori, quedar con otros colegas motoristas o circular juntos no es delito.
Sí pueden acabar multados si, por ejemplo, dejan el vehículo aparcado en una zona en la que no está permitido o si son sorprendidos cometiendo un delito contra la seguridad vial.
No Más Ruido y los sonómetros
Pedro Pérez Piernas, presidente de No Más Ruido, accedía este mismo sábado al «registro electrónico del Ayuntamiento, para que me informen sobre los sonómetros instalados en Murcia», indicó él mismo a este periódico.
El responsable de la asociación detalló que desde la Glorieta «anunciaron que se instalarían por la zona de las tascas, y también en vías principales, como la entrada a Murcia por el Malecón, la Gran Vía, Ronda de Garay, Ronda Norte o Juan XXIII».
Un sonómetro es un instrumento para medir niveles de presión sonora: revela cuál el nivel de ruido que hay en determinado lugar y en un momento dado. El presidente de No Más Ruido destacó que ya preguntó al Consistorio en qué puntos de la ciudad tenía pensado ponerlos, sin respuesta.
Ahora, Pérez Piernas aseguró que «si en un mes no nos contestan, iremos al Consejo de la Transparencia, pero al del Estado». A su juicio, siempre hubo escaso interés, por parte de la Administración local, en lo referente a los problemas de ruido, pero «con el actual equipo de Gobierno, el interés parece que ha desaparecido por completo».
Acerca de las concentración de motos, Pedro Pérez Piernas tiene claro que suponen «un problema», ya que emiten «un ruido muy alto». «París ya ha instalado radares que son sonómetros para las motos, que generan gran cantidad de ruido, y en Barcelona los están empezando a instalar de prueba», especificó.
