La Dirección General de Patrimonio del Estado, dependiente del Ministerio de Hacienda, ha iniciado los trámites para hacerse con la titularidad de la histórica Ermita del Salitre, en el centro de Murcia, y que actualmente no está inscrita a nombre de ningún propietario de manera oficial.

La ausencia de propietarios de la ermita fue constatada el pasado mes de junio por el Tribunal Superior de Justicia de Murcia (TSJ) a raíz de un conflicto entre el Ayuntamiento de la capital y la promotora Cartagena Parque, propietaria de la parcela en la que se levanta la Fábrica del Salitre, de la que históricamente dependía el templo.

El Consistorio había reclamado a la promotora el acondicionamiento de esta capilla, que se encuentra en estado de abandono, pero la empresa alegó que no tenía esa obligación, al no ser la construcción de su propiedad.

El alto tribunal da la razón a la promotora, pero señala asimismo que la ermita no es tampoco propiedad del ayuntamiento ni del obispado y recuerda que según la ley de Patrimonio del Estado, pertenecen a la administración central todos aquellos bienes patrimoniales "sin dueño conocido".

Al conocer esa sentencia, la Asociación para la Conservación de la Huerta (Huermur), hizo un requerimiento a la Dirección General de Patrimonio del Estado para que iniciara los trámites para asumir la titularidad del inmueble, al que ese departamento ha respondido ahora de manera favorable.

Según el informe de Patrimonio, se inician así los trámites para la "efectiva incorporación del citado inmueble al patrimonio de la administración general del estado".

El presidente de Huermur, Sergio Pacheco, ha explicado que la apertura de este expediente para darle titularidad estatal a la capilla abre las puertas a su posterior recuperación, lo que supondría un importante paso para el patrimonio tradicional de la ciudad.

Se da la circunstancia de que el grupo municipal del PP de Murcia había solicitado también el pasado mes de junio al Ayuntamiento que pusiera en marcha los trámites necesarios para inmatricular a su nombre esta construcción con el fin de poder así rehabilitarla y reabrirla al público para usos culturales.

Fuentes municipales han confirmado que el 19 de julio el Consistorio solicitó oficialmente al estado la "cesión gratuita" de la ermita "una vez quede aclarada la titularidad del inmueble".

Las mismas fuentes aclaran que el proceso que tendrá que llevar a cabo la administración central para incorporar la ermita a su patrimonio será largo y conlleva un minucioso procedimiento de investigación y no será hasta que termine ese proceso cuando el Ayuntamiento pueda aspirar a la cesión del inmueble para utilizarlo.

Esta ermita es la única de las "capillas de vía crucis" que queda en pie de las 14 que llegó a haber en el municipio.

Fue construida en el siglo XVIII ligada a la Fábrica del Salitre y de la Pólvora y tiene un delicado estilo rococó con adornos en las ventanas, una enorme cruz en la fachada y un altar en el intercolumnio greco-romano, además de un Ecce Homo y una Dolorosa, así como interesantes pinturas de Muñoz Barberán en su interior.

Consta de tres partes diferenciadas: la portada, donde se enmarca la cruz latina rematada por un frontón triangular; una pequeña nave cubierta a dos aguas, y el ábside, de planta hexagonal, más alto que la nave, en donde se abren seis vanos decorados.