Descamisado, con unos pantalones negros, procurando que se vea bien el cartel que porta y aguardando la embestida de banderilleros y operarios de la Plaza de Toros de Murcia el pasado martes. Este es Peter X Janssen, un antitaurino de 37 años, de origen holandés, que trota por el mundo, junto a su asociación Vegan Strike Gruop, interrumpiendo corridas de toros y transmitiendo su mensaje: "La violencia contra los animales no es cultura".

Algunos se preguntarán cómo logró acceder este holandés a las instalaciones y llegar hasta el punto central de la plaza. Janssen lo cuenta de manera muy natural, "compré un ticket y esperé el momento". Ese instante idóneo fue durante la intervención del torero Roca Rey, mientras el diestro terminaba la primera faena.

El animalista ha concedido a La Opinión una entrevista para defender su versión y explicar por qué hace lo que hace. A pesar de su corta edad, Peter ha saltado en nada más y nada menos que 66 espectáculos taurinos. Entre ellos, ha destacado las plazas de Las Ventas, en Madrid; Sevilla, Pamplona, Valladolid, Córdoba, Portugal e, incluso, México. Sin embargo, no es la primera vez que lo hace en Murcia. De hecho, Peter cuenta que en 2019 también se consiguió colar.

Tres años esperó para volverlo hacer. No obstante, la de este año fue diferente. La escena de Janssen siendo reducido por banderilleros y operarios y, posteriormente, por la Policía ha sido inmortalizada por uno de los espectadores presentes el 13 de septiembre. En esas imágenes se puede ver cómo el antitaurino es agredido por estos: "Me dieron patadas y me golpearon con sus manos", refiriéndose al diestro y sus ayudantes. Ante tales hechos, ha querido aclarar que piensa denunciar lo sucedido a la Policía.

No obstante, Janssen hace referencia al caso del hombre que murió corneado en los corrales de la plaza de Murcia solo un día antes de su incursión. Este se muestra confuso con la gestión de este suceso por parte de las organizaciones: "Muere un hombre corneado y se hace un día de luto, pero matan varios toros y a nadie le importa".

En la grabación, se aprecia claramente como uno de los banderilleros está sentado a horcajadas sobre el animalista cuando otro llega, empuja al primero, y comienza a propinarle patadas hasta que llega la Policía Nacional a sacarle del coso, mientras el banderillero sigue asestándole golpes con la montera. Simultáneamente, se pueden escuchar entre el bullicio de la plaza los gritos de "¡Dale, Dale!" y "Gilipollas".  

Con la tensión del momento y siendo sometido bruscamente, al ser preguntado si en algún momento pensó en defenderse, Peter es tajante: "Nunca usamos la violencia contra los toreros o los taurinos".

Además, en su explicación de por qué hace lo que hace no duda ni por un segundo. Su mensaje es claro: "Hay muchos niños que acompañan a sus padres a ver los toros". Janssen cree que el mensaje de que la tauromaquia no es cultura va a calar en sus mentes: "No me importa que los demás me abucheen, lo hago por ellos", confiesa.