El proyecto de movilidad sostenible en el que está trabajando el Ayuntamiento de Murcia reducirá considerablemente el espacio para el coche privado y aumentará el de las bicicletas y los autobuses públicos. En las principales avenidas de la capital se implantarán carriles bus y carriles bici segregados, y se perderán carriles para el vehículo privado, lo que obligará en algunos casos a reordenar el tráfico. Con esto, el Ayuntamiento busca mejorar la calidad de vida en esta zona, mejorando la movilidad, disminuyendo notablemente la contaminación y generando espacios más amables.
Desde que llegaron al Gobierno de Murcia, PSOE y Ciudadanos han ido restando protagonismo al coche en la icónica Gran Vía murciana. Una de sus decisiones ha sido cerrarla al tráfico los domingos para realizar en ella diversas actuaciones lúdicas, culturales y deportivas. Ahora, la restricción para el coche particular se dará todos los días de la semana.
En concreto se creará un carril bici para los dos sentidos de circulación en la avenida Constitución y en Gran Vía Escultor Salzillo. Estas mantendrán sus carriles para autobús exclusivos, reconvertidos en vías BTR; así, esta artería del centro verá reducido su espacio para el coche particular a un solo carril que se abrirá a dos en la desembocadura hacia la plaza Martínez Tornel, con dos salidas, una hacia Glorieta de España y otra hacia el Malecón.
