Un centenar de personas que viven en régimen de alquiler en las viviendas de un edificio situado en la calle Pintor Gómez Cano de la pedanía murciana de La Alberca se pueden ver de la noche a la mañana en la calle. Así lo advertían ayer a las puertas de la Ciudad de la Justicia de la capital, a donde fueron para denunciar que la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) les ha exigido que abandonen sus casas que ellos llevan ya años pagando «religiosamente».
El caso se remonta a hace ahora quince años, cuando a la promotora se le concedió un dinero que y que no pudo devolver al banco, por lo que en 2017 la hipoteca se ejecutó y pasó a manos de la Sareb, ‘el banco malo’, que ahora pretende vender las viviendas a través de subasta.
Durante el transcurso de los hechos los inmuebles se pusieron en alquiler por una gestora y ahora lamentan que, sin ellos poder hacer nada y tras varios años viviendo allí, puedan perder ahora sus hogares.
En total son cerca de una treintena de familias, la mayoría gente joven. «No nos dan por el momento ninguna solución, solamente el desahucio», lamentaron. La última palabra la tendrá en todo caso, el juez que ayer presidió la vista a la que acudieron una representación de estos vecinos que lamentan que la Sareb quiera echarlos de sus casas.
Los vecinos estuvieron acompañados y apoyados por miembros de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) de la Región, entre ellos el presidente Francisco Morote, quien pidió que se detenga el proceso en los tribunales y exigió al Estado que todas las viviendas que en la actualidad dependen de la Sareb pasen a formar parte del parque público de vivienda.
Asimismo lamentaron que no es de recibo que sean desalojadas cuando todas cumplen todos los meses con las cuotas de alquiler y que tienen intención de seguir pagando y viviendo. En este sentido, pidieron que la Sareb hable con ellos con el objetivo de poder mantener los alquileres u ofrecerles una opción de compra.
