Los vecinos de Los Rectores, en Murcia, no quieren un centro social en su urbanización. Los residentes en la zona creen que el traslado del Centro de Acogida y Acompañamiento Integral (Cayam) de Cáritas, ahora mismo en El Palmar, hará que frecuenten la zona personas "peligrosas", como "del Espíritu Santo", dicen, en referencia a una barriada deprimida de Espinardo. De ahí que se haya formado un "revuelo vecinal", con concentraciones incluidas, para oponerse a esto.

Este periódico se puso hoy en contacto con el Cayam de El Palmar, desde donde confirmaron el traslado, aunque aún no tienen fecha para el mismo. Indicaron que el centro se realizan talleres y acompañamientos a personas en situación de vulnerabilidad, así como que ahí trabajan educadores, psicólogos y trabajadores sociales.

Vecinos, durante una concentración de protesta por la instalación del centro.

"El Centro de Acogida y Acompañamiento Integral es una espacio de apoyo mutuo y solidaridad que tiene como fín paliar el daño que la propia sociedad genera en nosotros, reduciendo las situaciones de exclusión social y vulnerabilidad, que destruyen las capacidades y las potenciales de las personas. Otro mundo es posible, pero para ello debemos apoyarnos en las construcción del mismo, y es por ello que queremos abriros nuestra casa, que es también la vuestra, para que juntos dibujemos otra forma de ser y estar", indican en su página web.

En Cáritas, a preguntas de esta redacción, declinaron responder y apuntaron que se mandaría un comunicado con su postura.

"Reafirmamos nuestra apuesta por impulsar la actividad social de la Escuela Infantil Cayam con un traslado a unas nuevas instalaciones cedidas por la Diócesis de Cartagena, que reúnen mejores condiciones que el actual espacio en el que está ubicado. El edificio está debidamente preparado y equipado para el pleno desarrollo de la actividad de este proyecto, que pasa a estar localizado dentro de un núcleo de población, lo que supone una mejora sustancial con respecto al anterior emplazamiento, más alejado. Este traslado va a permitir ahondar en la dimensión de auténtica integración social que persigue este proyecto", apuntaron luego en el citado comunicado. "Apelamos a la conciencia social de la ciudadanía murciana, que ha dado sobradas muestras de su generosidad y capacidad de acogida", añadieron.

Francisco López Ayllón, pedáneo de El Puntal, explicó que lo que ha pasado es que "el Obispado cedió a Cáritas" un lugar donde antes "había una guardería, que la cerraron" y que la idea es hacer ahora un centro en el que atender "a niños de cero a tres años" procedentes de familias vulnerables. "Lo que pasa es que ellos (los vecinos) dicen: 'de dónde vienen, quiénes son'...", comenta el pedáneo.

"Ahora se va a hacer un escrito, se van a recoger firmas, a ver el Ayuntamiento a ver qué hace", detalla. Preguntado por qué opina él, sostiene: ¿Yo? Pues que no se haga. Yo tengo que estar con el pueblo. Si fueran las criaturas esas solas... pero yo sé que vienen los padres, vienen los primos..."