El alcohol no solo es un problema de adultos. Numerosos niños y adolescentes son sorprendidos en la calle tomando copas, muchos de ellos en los denominados atracones intensivos, una práctica que puede dañar la salud neurológica de los consumidores. Así lo demuestran los datos de consumo de alcohol entre jóvenes de la Consejería de Salud y las sanciones impuestas por agentes de la Policía Local de Murcia en el último año.

Los adolescentes consumen alcohol cada vez con mayor intensidad, lo que ha hecho que el botellón haya dejado paso al atracón, una práctica que según los expertos se está consolidando entre los jóvenes y supone un riesgo. En este caso, se bebe una gran cantidad de alcohol en muy poco espacio de tiempo de una forma compulsiva, una práctica que se convierte en una bomba de relojería para un hígado joven que no es capaz de metabolizarlo. Esta tendencia queda reflejada en el último informe sobre Consumo de Alcohol, Tabaco y Drogas Ilegales del Ministerio de Sanidad, donde se hace referencia al 'bringe drinking' (consumo excesivo o atracón), señalando que el 11,4 por ciento de los murcianos se ha dado un atracón a alcohol en el último mes.

En la ciudad de Murcia las multas por consumir alcohol en la calle se han disparado en el último año, llegando los agentes a registrar un total de 2.644 sanciones por tomar bebidas alcohólicas en la vía pública en 2018 frente a las 1.851 multas contabilizadas en 2017. Estas cifras indican que durante el pasado ejercicio la Policía Local de Murcia puso cada día siete multas por este motivo, con un aumento del 42 por ciento respecto al año anterior.

Los responsables del cuerpo señalan que del total de sanciones un 10 por ciento, aproximadamente, corresponden a menores de edad, mientras que el resto superan los 18 años.

Las sanciones por consumir alcohol en la vía pública en Murcia pueden ir desde los 150 a los 300 euros, en función de si los autores de la infracción lo han hecho en lugares en los que se perturba gravemente la tranquilidad ciudadana, ya sea la vía pública, establecimientos o transportes públicos.

La tendencia del 'bringe drinking' es más habitual entre los hombres que entre las mujeres, ya que si se diferencia por sexos ellos alcanzan el 14,8 por ciento y ellas se quedan en un 8,4 por ciento. En este caso, los datos de la Región de Murcia no son tan malos si se tiene en cuenta que la media de España se sitúa en el 15,5 por ciento.

Frecuencia de consumo

Los datos de la Consejería de Salud estiman que en la Región hay 4.000 personas con dependencia al alcohol de entre 15 y 64 años y más de 45.000 ciudadanos considerados bebedores de riesgo. La prevalencia del consumo de alcohol en adolescentes que recoge la última encuesta Estudes, en la que se analizan las conductas de jóvenes entre 14 y 18 años, pone de manifiesto que casi el 79,9 por ciento de ellos lo ha probado y un 69,8 por ciento lo ha consumido en el último mes.

Para prevenir este tipo de conductas y explicar a los jóvenes las consecuencias del consumo de alcohol el servicio de Salud del Ayuntamiento de Murcia viene realizando numerosas actuaciones dentro del Plan Municipal sobre Drogodependencias, además de colaborar con el sistema educativo y sanitario en materia de prevención. También se vigilan y controlan los establecimientos donde la ley prohibe el suministro, venta y dispensación de bebidas alcohólicas a menores de 18 años, coordinando programas de prevención, tales como Argos, y apoyando a asociaciones y entidades colaboradoras con el Plan municipal de drogas.

El objetivo principal de las campañas de la Concejalía de Deportes y Salud que dirige Felipe Coello es invitar a la reflexión a todas las personas que de una manera u otra tienen responsabilidad con menores: padres y madres, amigos, hermanos, vendedores de los establecimientos en los que compran estas bebidas, etc. No sólo porque los menores empiezan a beber a una edad muy temprana, sino por los riesgos para la salud física, psíquica y social que conlleva el consumo de alcohol.