El gastromercado de Correos tiene ya un centenar de empresas interesadas en hacerse con uno de los 15 puestos que alojará el establecimiento. Se trata de restaurantes y firmas de hostelería de Madrid, Sevilla y Alicante que quieren participar en el proyecto que la compañía murciana Grupo Orenes está poniendo en marcha en la antigua sede de Correos y Telégrafos de la capital, según indicó Miguel Pichardo, socio y director general del Mercado de Correos. El plazo de presentación de las ofertas a las 15 paradas gastronómicas estará abierto hasta el próximo 5 julio, pero hasta el momento se han presentado ya una treintena de proyectos. En los próximos meses serán seleccionados también los cien trabajadores que formarán parte de los equipos profesionales.

Cada uno de estos puestos estará ocupado por un pequeño restaurante, que tendrá asignada una especialidad gastronómica concreta. La intención de los promotores del gastromercado es dedicar un 50% de estos espacios a empresas de la Región que ofrezcan platos autóctonos, con el fin de potenciar también la cocina murciana.

El antiguo edificio de Correos, que se encuentra situado en pleno centro de la ciudad, a apenas unos centenares de metros de la Catedral de Murcia, se convertirá así en una atracción gastronómica, que añadirá un nuevo reclamo turístico a la capital.

El concurso abierto por el Grupo Orenes, promotor del gastromercado de Correos, puede resultar muy reñido, dado el interés que ha despertado entre los restaurantes y firmas de hostelería que ven en Murcia las posibilidades de negocio que han encontrado con anterioridad iniciativas como el mercado de San Miguel de Madrid o el de Sevilla.

Miguel Pichardo explicó que cada una de las quince paradas contempladas en el proyecto estará dedicada a una especialidad gastronómica muy específica, por lo que serán seleccionadas las empresas concursantes en función de la calidad que sean capaces de aportar a los puestos a los que optan.

El futuro gastromercado del antiguo edificio de Correos abrirá sus puertas el próximo mes de septiembre. En principio estaba previsto que pudiera estar en funcionamiento para la Feria, pero Pichardo aseguraba ayer que aún no es posible determinar la fecha exacta de inauguración. Recordó que la obra resulta compleja, dado que, además de la rehabilitación del antiguo inmueble, que cuenta con tres plantas, incluye una cocina por cada uno de los restaurantes que albergará el establecimiento.

En los planes iniciales se contemplaba que las obras estuvieran terminadas en el mes de agosto, con el fin de que las empresas seleccionadas pudieran iniciar el montaje de sus instalaciones, que estarán distribuidas en la planta baja del inmueble, en torno a «una barra de 360 grados».

La primera planta se destinará a la celebración de eventos gastronómicos, convocatorias y degustaciones.

Por otra parte, el aparcamiento situado en la parte trasera del edificio se convertirá en una terraza cubierta. En total, las dependencias del gastromercado sumarán unos 3.600 metros cuadrados de superficie, mientras que la inversión realizada alcanzará los cinco millones de euros.