Un grupo de trabajadores del complejo JC1 de Espinardo presentó ayer un recurso contra el visto bueno que ha dado el Ayuntamiento de Murcia a la empresa Concesiones Administrativas del Mediterráneo, que se ha presentado para quedarse con estas instalaciones tras la liquidación de Intersa. Los empleados de este complejo, que incluye centro deportivo, torre de oficinas, hotel y aparcamiento, consideran que la solvencia de la empresa no está justificada, ya que ésta se constituyó sólo unos días antes de que acabara el plazo, tal y como señala el documento al que ha tenido acceso LA OPINIÓN.

Precisamente, desde el grupo municipal de Ciudadanos su portavoz, Mario Gómez, exigió ayer al Consistorio la paralización de la cesión del JC1 por presuntas «ilegalidades». Gómez recuerda que estas instalaciones están valoradas en más de 30 millones de euros y la empresa que se ha presentado quiere quedarse por sólo cuatro. El concejal de Hacienda, Contratación y Movilidad Urbana, Eduardo Martínez-Oliva, ha respondido al portavoz de Cs que el proceso se está llevando a cabo conforme a la normativa y le recuerda que la cesión del contrato a otra empresa aún no se ha producido.