Lobosillo abrió ayer la penúltima jornada de sus fiestas patronales en honor a San Antonio de Padua con un espectáculo por tierra y por cielo. La Patrulla Acrobática de Paracaidismo del Ejército del Aire (PAPEA) protagonizó junto al Pabellón 'Vicente del Bosque' una demostración de dos saltos en caída libre.

Fue a las doce del mediodía en punto cuanto los vecinos fueron testigos de la primera pasada, en la que cinco paracaidistas saltaron a 2.500 metros de altura formando una estrella. La patrulla realizó el segundo y último salto en el que cuatro de los componentes unieron sus paracaídas escalonadamente, danto lugar a una formación denominada 'stack' y otra maniobra llamada 'invertido', en la que uno de los paracaidistas colocó su campana totalmente boca abajo.

El colofón final llegó cuando dos de los saltadores descendieron a gran velocidad unidos entre sí y con sus campanas perpendiculares al suelo. El último paracaidista cerró la exhibición con una bandera de España de 54 metros cuadrados.

La PAPEA sorprendió a los vecinos, quienes calificaron la actuación como «un acto digno de ver». Y es que esta unidad cuenta con más de 40 años de historia, creada en la escuela militar Mendez Parada en la Base Aérea de Alcantarilla.

Además de mirar al cielo, los asistentes disfrutaron de una exhibición de medios de protección civil y emergencias de la Región de Murcia. A su disposición se instalaron un vehículo de puesto de mando, otro especial militar, un helicóptero Acovi y otros servicios de emergencias del 112.

El director general de Seguridad Ciudadana y Emergencias, Manuel Durán, y la alcaldesa pedánea, Mª Carmen Conesa, cerraron el acto junto a las mises y reinas infantiles.

Esta demostración ha estado organizada por la Junta municipal de Lobosillo, la Comisión de Fiestas 2016 y la colaboración de la dirección general de Seguridad Ciudadana y Emergencias, de la Consejería de Presidencia, y el Ejército del Aire.