Jesús y sus doce apóstoles ya está en casa y descansando tras su exhibición en las Jornadas Mundiales de la Juventud, celebradas en Madrid el fin de semana. Las figuras de Salzillo del paso de La Santa Cena volvieron una por una el pasado domingo a Murcia, mientras que el trono regresó el lunes debido a sus dimensiones, y por eso, tuvo que ser transportado en un camión especial más tarde.

Todas las figuras fueron recolocadas en el Museo Salzillo, donde ya se pueden volver a ver, sin sufrir ningún desperfecto, explicó a esta redacción Rafael Cebrián, presidente de la Cofradía Nuestro Padre Jesús Nazareno.

El Comisario de Pasos del Museo Salzillo de Murcia, Francisco Pedrero, afirmó que «la obra está ya completa, en perfecto estado, ha ido todo muy bien y por ahora para este año no tenemos previsiones de actos para lucir el paso». Añadió que «aunque parezca mentira, las imágenes sufren y ahora hay que dejarlas descansar. Hay que tener en cuenta que tienen más de 200 años y ya están muy mayores. Ya han tenido suficiente por ahora, hasta Semana Santa no creo que se vuelva a sacar».

Cebrián aseguró que «el traslado para ir a Madrid fue una preciosidad, en Recoletos no dejaban de aplaudir al paso y paramos en todos los puntos del recorrido. Está todo perfecto, ha sido una maravilla».

La Santa Cena fue uno de los doce pasos escogidos en el Vía Crucis que se celebró en las Jornadas Mundiales de la Juventud y Salzillo lo esculpió en el año 1763. Las imágenes están talladas en madera policromada y de tamaño seminatural. El trono pesa 1.362 kilos y es llevado por 28 nazarenos.

José Manuel Lorca, el obispo de Murcia, fue uno de los acompañantes al paso en el Vía Crucis.

Incidencias

En estas jornadas de la juventud no fueron todo alegrías. Según las declaraciones de Rafael Cebrián, presidente de la Cofradía, «la Policía Nacional se comportó de forma irracional al interceder en el Vía Crucis echando a los equipos encargados de las cofradías cerca de los pasos».

Además, «casi detienen al director de la organización del Via Crucis, Javier García y con él a todos los demás».

Estos incidentes aguaron un poco la fiesta de ésta y otras cofradías, aunque al final, todos pudieron participar de la alegría y diversión de unas Jornadas tan importantes como éstas.