El proyecto de la Zona de Bajas Emisiones de Lorca no convence a los colectivos

Tras varios retrasos en su desarrollo, el Ayuntamiento anunciaba que iniciaría una ronda de reuniones para darlo a conocer y recoger sugerencias

Reunión a la que asistían representantes de Asdifilor y Lorca Biciudad.

Reunión a la que asistían representantes de Asdifilor y Lorca Biciudad. / L.O.

Daniel Navarro

Daniel Navarro

El proyecto para la instauración de una Zona de Bajas Emisiones en la ciudad de Lorca sigue su curso. Tras un desarrollo accidentado, a mediados del mes pasado las ediles de Desarrollo Local y Urbanismo, Rosa Medina y María Hernández, anunciaban el inicio de un calendario "maratoniano" de reuniones para explicar a diversos colectivos, asociaciones y representantes del tejido social y empresarial del municipio las actuaciones a seguir.

Manuel Martín, presidente de Lorca Biciudad, que asistía a una de estas reuniones junto a representantes de Adisfilor se mostraba cauteloso al respecto del proyecto presentado. En concreto, Martín reclamaba el uso de los parámetros establecidos por la OMS para medir el nivel de contaminación en el aire en lugar de los de la Unión Europea, –propuesta desechada por el equipo de Gobierno al ser los de la UE los oficiales–, y la modificación de la zona afectada por la ZBE, ya que la misma se centrará en el Casco Histórico, donde el flujo de vehículos "es residual". Del mismo modo, durante la reunión se pidió la creación de más carriles bici en el casco urbano y la modificación de algunos "muy mal planteados desde el principio". María Hernández respondía a este respecto que la ciudad ya tiene suficientes carriles bici, pero destacaba que está en estudio la creación de dos nuevas vías de este tipo que permitan el acceso a la ciudad desde las pedanías: uno en el Camino Molino de la Sierra, desde Tercia y otro en la antigua carretera de Águilas

Además, a los presentes se les explicaban las obras a acometer con motivo de la implantación de la ZBE. Una de las más importantes es la de la cuesta de San Francisco, por lo que se va a propiciar un 'calmado del tráfico' creando una nueva acera en el lateral inmediato a la iglesia de San Francisco, y dejando un solo sentido de circulación en la calzada. Además, según detallaban las ediles, en la mayoría de las calles se repavimentará la calzada a base de mezcla bituminosa en caliente impreso, y se dejará todo al mismo nivel para mejorar la accesibilidad. En cuanto al nuevo aparcamiento disuasorio, el plazo de ejecución es de 12 meses. Tendrá dos alturas, planta baja y sótano en superficie, de 2.500 metros cuadrados, que permitirá contar con 160 plazas de aparcamiento. A este respecto, cabe destacar que el Gobierno ampliaba hace unas semanas el plazo para instaurar las Zonas de Bajas Emisiones hasta el 30 de junio de 2025, pudiendo prorrogar el plazo al 31 de diciembre del mismo año, una posibilidad de la que se aprovechará el Ayuntamiento de Lorca.