Investigación

Roban de un criadero de Beniel nueve tortugas de gran tamaño valoradas en 30.000 euros

La Guardia Civil detiene a dos sospechosos, ya en libertad con cargos, y devuelve los animales a su dueño

Cuatro de las tortugas recuperadas por la Benemérita en la operación.

Cuatro de las tortugas recuperadas por la Benemérita en la operación. / La Opinión

Ana Lucas

Ana Lucas

Dos jóvenes, cuyas identidades y edades no han sido facilitadas, han sido detenidos por, presuntamente, robar de un criadero en Beniel nueve tortugas de gran tamaño valoradas en 30.000 euros. La Guardia Civil localizó a dos sospechosos, ya en libertad con cargos, y devolvió los animales a su dueño, informa el cuerpo en una nota.

"El objetivo principal era recuperar de inmediato los animales, al tratarse de especies que pueden morir si se mantienen fuera de su hábitat", explica la Benemérita. Afortunadamente, la operación culminó en una semana, desde que alguien entró en el criadero a robar hasta que las tortugas fueron descubiertas en el domicilio de uno de los sujetos luego capturados.

"La investigación se inició cuando un vecino de Beniel, criador autorizado de tortugas de razas africanas, algunas de ellas de gran tamaño, denunció haber sufrido el robo de varios especímenes del interior de su finca", detalla el Instituto Armado, que añade que las especies en cuestión están catalogadas en el Convenio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (CITES). Los ejemplares requieren de una temperatura concreta para su supervivencia.

Una de las tortugas recuperadas por la Benemérita en la operación.

Una de las tortugas recuperadas por la Benemérita en la operación. / GC

Se las llevan en dos veces

"El dueño comunicó que el robo se produjo en dos jornadas, llevándose el primer día, cinco animales y dos días después, otros cuatro. Gracias a la colaboración ciudadana, la Guardia Civil pudo conocer la matrícula de un vehículo que había sido visto por la zona el segundo día", precisa el cuerpo.

"Con esta información, los investigadores descubrieron que detrás de estos hechos podía encontrarse un joven y experimentado delincuente, vecino de la zona, sobre el que se centraron las pesquisas", prosigue. Efectivamente: al ir a su casa, ahí estaban los animales. Sanos y salvos.