Calasparra se tiñe de rosa para visibilizar el Cáncer de Mama

Más de 300 personas participaron en la marcha que organiza el colectivo Calasparra se Mueve con el objetivo de recaudar fondos para la investigación del cáncer

La fuente del Arrocero también llevó su pañuelo rosa

La fuente del Arrocero también llevó su pañuelo rosa / Enrique Soler

Enrique Soler

Enrique Soler

Más de 300 almas tiñeron de rosa las calles de Calasparra para dar visibilidad a una enfermedad, que cada vez afecta a más personas y más jóvenes, romper tabús y poner sobre la mesa que se puede superar. Con estos principios salió a la calle la Marcha Rosa, que cada año organiza el colectivo ‘Calasparra se mueve’. 

El movimiento dedicará todo lo recaudado durante este año, en las diferentes actividades que realizan, a la unidad de investigación oncológica del Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca para ensayos clínicos de todo tipo de tumores.

Desde que comenzó el proyecto en el año 2015, la organización decide quién lleva el dorsal número 1 de la marcha. En esta edición 2023, recayó en Ana Belén Moya Egea. Una persona que además de su forma admirable de afrontar la enfermedad no se cansa nunca de trabajar por conseguir fondos para la investigación contra el cáncer, ella una persona luchadora, valiente y con una enorme entereza ante la adversidad, además tiene una gran vitalidad y una fuerza arrolladora, contagiando a todo aquel que le rodea de su alegría y ganas de vivir.

Cómo ya es tradicional al paso de la marcha por la Fuente del Arrocero, se colocó el pañuelo rosa al grito de ‘Sí se puede’

Cómo ya es tradicional al paso de la marcha por la Fuente del Arrocero, se colocó el pañuelo rosa al grito de ‘Sí se puede’.

Una jornada que concluyó en el Cine Rosales, donde se colocó un detalle floral como homenaje a todos los héroes y heroínas que a pesar de luchar con todas sus fuerzas no han podido ganarle la batalla al cáncer, ellos «no dejarán de estar en nuestro recuerdo y en nuestro corazón, porque nunca se van del alma quienes hicieron magia en nuestra vida», recordó la responsable del colectivo, Juana Moya.

Seguidamente, se leyó un manifiesto que en esta edición corrió a cargo de Mari Carmen, quien comenzó su intervención recordando que «hace 24 años llegó a mi vida un inesperado compañero de viaje, que transportó mi vida, mi cuerpo y mi mente». En su familia el cáncer ha dejado mella, perdió a su abuela, suegra y madre, «el miedo de ser diagnosticada de cáncer, rozaba lo irracional hasta que note un pequeño bulto en mi pecho, entonces me di cuenta de que soy mucho más fuerce de lo que imaginaba, aunque no puedo evitar preocuparme cuando voy a revisión», explicó quien ha superado tres cánceres y voy a por el cuarto. También destacó la otra moneda del cáncer «conocer a personas maravillosas que de no ser por la enfermedad probablemente nunca hubiera compartido más que un saludo, ahora sé bien la importancia de un abrazo, un beso y un te quiero». Mari Carmen ahora mide la vida en momentos, «he aprendido a no anclarme en el pasado, disfrutar del hoy». Por último, incidió en que las salas de espera de oncología cada vez están más llenas, pero también ha aumentado mucho la esperanza y calidad de vida». Subrayando que «lo que tiene más éxito es la prevención, ese es el mayor avance».

En este mismo sentido, se refirió el jefe de Servicio de Oncología Médica del Hospital Clínico Universitario Virgen de La Arrixaca, José Luis Alonso, quien daba las gracias al colectivo Calasparra se mueve, y a todo el municipio, agradeciendo a todos los profesionales que se dedican a este trabajo que «en muchas ocasiones es muy gratificante y a veces difícil y duro». Alonso insistió en que lo importante es la prevención, «dedicar todo lo que se puede a la prevención siempre es muy positivo, donde tenemos muchas posibilidades de ganar la batalla al cáncer». También recordó la importancia de movimientos de este tipo donde «nos olvidamos del tabú del cáncer y lo hacemos visible a la sociedad, de que es una enfermedad que existe, que se puede ganar la batalla, y que todo lo que se invierta en investigación y prevención es lo que puede hacer cambiar la tendencia que tenemos en este momento». Subrayando el «aumento de casos, pero reduciendo el porcentaje de mortalidad». Sobre las unidades de investigación explicó que son fundamentales para ganar la batalla, «en Murcia tenemos muy buena representación donde trabajamos en proyectos internacionales».

La jornada concluyó con la actuación del grupo ‘Espiga de Oro’, así como una degustación de arroz y de quesos Tío Resti. También participaron otras empresas como Estrella Levante y diferentes comercios del municipio. La Confitería Gran Vía realizó un postre solidario cuya recaudación también irá destinada a Calasparra se mueve.