Una segunda generación de menores saharauis vuelve a Lorca de acogida

El Ayuntamiento renueva su compromiso con el programa ‘Vacaciones en Paz’ que ofrece alojamiento y cuidados a niños y niñas de los campamentos de refugiados de Tinduf

Las menores saharauis que llegaron a Lorca el pasado 16 de julio.

Las menores saharauis que llegaron a Lorca el pasado 16 de julio. / Gloria Piñero

Gloria Piñero

Un año más, un grupo de menores saharauis ha recorrido casi 1.800 kilómetros desde los campos de refugiados de Tinduf hasta Lorca. Participantes del programa ‘Vacaciones en Paz’, que promueve la Asociación Amigos del Pueblo Saharaui, esta vez han sido cinco los niños y niñas de entre 8 y 12 años los que pasarán dos meses en el municipio junto a sus familias de acogida, que les atenderán en todo lo necesario y les ofrecerán atención médica, además de una alimentación adecuada.

Los menores, que llegaron a España el pasado 16 de julio, han sido recibidos en la mañana de este martes en el Ayuntamiento de Lorca por el alcalde, Fulgencio Gil Jódar, quien estaba acompañado de la concejala de Oenegés, Belén Díaz. Al encuentro se sumaban el presidente de Amigos del Pueblo Saharaui, Antonio García Ros, además de otros miembros de la asociación y de los concejales del PSOE, María Dolores Chumillas, y de la coalición Izquierda Unida-Podemos-Alianza Verde, Pedro Sosa. Durante la recepción, la empresa local El Molino ha hecho entrega a los niños saharauis de balones de fútbol a modo de obsequio.

‘Vacaciones en Paz’ consiste en la acogida de niños y niñas saharauis de hasta 12 años por parte de familias residentes en España durante los meses de verano. La estancia es en régimen de acogimiento temporal, responsabilizándose estas familias del alojamiento, la manutención y parte de la educación de los niños. Para ayudar en su viabilidad, la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui de Lorca, ha recibido una subvención de 4.000 euros por parte del Ayuntamiento de Lorca; ayuda que se suma a la aportación trimestral que realizan sus socios.

El alcalde ha transmitido su agradecimiento a esta asociación “que desde 1996 hace una excelente labor social por estos chicos, ya que en sus campamentos habitan en unas condiciones de vida muy difíciles, y aquí les dan la oportunidad no solo de vivir en un nuevo entorno, sino también de recibir el cariño de las familias de acogida”. Asimismo, Gil ha añadido que “nuestro compromiso con esta iniciativa es total, por lo que seguiremos ayudando a la asociación siempre que lo necesiten. Lorca es una ciudad solidaria con los más desfavorecidos, y en el Consistorio estamos abiertos a colaborar con cualquier proyecto que busque mejorar la vida de los más necesitados".

Una experiencia que se repite

El éxito del programa queda reflejado en el hecho de que esta es la segunda generación de menores saharauis que tienen la oportunidad de pasar los meses estivales en Lorca. En el caso de Galya (primera por la izquierda), su madre, Fatimetou Hamadi, ya se alojó en casa de los lorquinos Mateo y Maita hace más de 25 años. Ahora, la pequeña revive las experiencias de su madre con los que ahora llama “abuelos”, y quienes están encantados de tenerla un año más junto a ellos. 

Precisamente, el pasado verano La Opinión tuvo la oportunidad de entrevistar a esta familia, que destacó que “se trata de una experiencia maravillosa y un aprendizaje mutuo que crea lazos de amistad y fraternidad más allá de las fronteras”.

A pesar de que los menores llegan al país sin apenas saber nada de español, esto no es un impedimento para descubrir un lugar nuevo en el mundo, ni para jugar o aprender cada día de la mano de las familias de acogida que se unen al programa cargadas de ganas de enseñar y ofrecer el calor y cariño que los pequeños necesitan al encontrarse tan lejos de su hogar.