Águilas

Viaje al pasado en la Nao Victoria

Podrá visitarse hasta el domingo 12 de marzo

La nave es una réplica exacta de la Nao Victoria de Elcano. | JAIME ZARAGOZA

La nave es una réplica exacta de la Nao Victoria de Elcano. | JAIME ZARAGOZA / jaime zaragoza

Jaime Zaragoza

Pisar la cubierta nada más embarcar en la Nao Victoria es como trasladarse a Sevilla en el año 1512 cuando de allí partieron cinco barcos a las órdenes de Magallanes para dar la vuelta al mundo, o, más allá, a1522, cuando regresó sola la Nao Victoria a las órdenes de Juan Sebastián Elcano, después de completar la primera vuelta al mundo. Se pueden experimentar las sensaciones de cómo vivía a bordo la tripulación en este barco mercantil que «es la única réplica en el mundo de la Nao Victoria que navega, por lo que embarcarse evoca a esa época», ha comentado a La Opinión de Murcia María Esteban, coordinadora de la Nao Victoria.

Una experiencia que se puede tener hasta este domingo en Águilas, puesto que la Nao Victoria está atracada en el puerto de la ciudad costera, que es la primera y única parada en España de la Nao Victoria en su singladura de este año, que le llevará como el siguiente puerto de destino a San Rafael en Francia y después a Alemania.

Tras poner apunto la embarcación, en Punta Umbría, la nave ha desembarcado en Águilas, donde se pueden realizar visitas en distintas modalidades, como en visitas guiadas para grupos o una simple visita particular que permite conocer la embarcación a través de paneles en las distintas estancias del mismo. Incluso se puede tener la experiencia de poder navegar de un puerto al siguiente conviviendo con la tripulación. Los visitantes, tras subir a bordo, pueden recorrer sus cubiertas, las bodegas y conocer la asombrosa aventura que protagonizaron sus tripulantes a principios del siglo XVI.

Una parada en Águilas que repiten cinco años después de la primera vez que la Nao visitó el puerto aguileño, visita que marcó a la tripulación por ser la que más visitas tuvo. «Fue un éxito de visitas las que tuvimos aquel año, fue uno de los puertos en los que mejor acogida tuvo el barco» recuerda María, quien añade que «en estos primeros días que llevamos en Águilas, tiene pinta de que también va al ser un éxito».

Esta Nao Victoria que, tras finalizar la singladura de este año, que se prolongará hasta noviembre o diciembre, volverá a vararse para ponerla a punto de nuevo para la siguiente singladura. Una embarcación que es una auténtica obra maestra de nuestra carpintería de ribera, hecha de roble y pino, construida con minucioso rigor histórico y fiel a cómo fue aquélla que hace 500 años dio la vuelta al mundo.

Navega de una forma mixta, tanto a motor como a vela, ya que los 12 marineros de la tripulación están cualificados para la navegación con este tipo de velas. Aunque son fieles a sus orígenes, la nave no escatima ciertas comodidades que no tenía la tripulación que dio la vuelta al mundo. «Parte de la tripulación de entonces dormía en cubierta, ahora dormimos en literas», comenta María, quien insiste, no obstante, en que «es la misma experiencia de aquellos días la que se puede llevar el visitante».