De madrugada llegaban a las puertas de la Casa del Paso Blanco y al Museo Azul de la Semana Santa, Mass, los primeros lorquinos deseosos de comprar sillas para los dos primeros desfiles, los de Viernes de Dolores y Domingo de Ramos. La afluencia fue masiva durante todo el día, registrándose largas colas que rodeaban las dos sedes, y que impidieron el cierre a mediodía en la Casa del Paso Blanco, donde se colocó un relevo con intención de agilizar la venta.
Unas 3.000 sillas se vendieron en la primera jornada, 1.500 del sector blanco y otras tantas en el azul. Anoche, cuando se acercaba la hora de cierre de la taquilla en el Paso Blanco, el público continuaba sumándose a la larga hilera, por lo que se determinó entregar hasta 102 números y no admitir a ningún comprador más para poder finalizar la venta de la jornada.
Este martes volverán a abrirse las taquillas. Se esperan, nuevamente, largas colas para hacerse con localidades para presenciar los Desfiles Bíblico Pasionales de Viernes de Dolores y Domingo de Ramos, ya que las de Jueves y Viernes Santo están vendidas desde días. Hay que tener en cuenta que la mayor parte de éstas últimas pertenecen a mayordomos del Paso Blanco y del Paso Azul en forma de abono que se heredan de padres a hijos. En ambas cofradías se recogen estos días esas localidades que se pagan en cómodos pagos a lo largo de todo el año.
La venta en la Casa del Paso Blanco no cesó durante toda la jornada del lunes. “Los que vienen no lo hacen para comprar una o dos sillas, sino que se llevan más. Suelen ser para la familia, los amigos… Alguno se ha llevado 80. Suelen ser grupos de amigos que se reúnen en un mismo palco para ver los desfiles juntos, por lo que uno de ellos se encarga de comprarlas”, afirmaba José Juan García Astasio, uno de los encargados de la venta de las sillas del sector blanco.
Admitía que apenas había parado lo justo para comer. “El trasiego ha sido constante durante todo el día. Un no parar. La cola lejos de desaparecer se hacía cada vez más larga”. De la venta se encarga Iniciativas el Gigante que a la hora del cierre entregaba números a todos los que guardaban cola para posibilitar su atención. Se entregaban, reconocía Tony Meseguer, hasta 102 números. De esta forma, lograban poner el punto y final en el primer día de venta en el Paso Blanco.
En el Museo Azul de la Semana Santa a la hora prevista para el cierre de la taquilla se invitaba a los que esperaban a adentrarse en la entrada del Mass y cerrar las puertas para no admitir a más público. Allí, en su taquilla, estaban Alberto García y Noelia Fuentes, que reconocían que en ningún momento el público había dejado de acudir. “Hemos vendido tribunas completas. Estamos ya a la altura de la presidencia desde el Óvalo y desde Floridablanca vamos muy avanzados. Ha sido impresionante la respuesta de este primer día”, admitía Noelia Fuentes.
