La moción que se debatía hoy en la sesión del Pleno de Lorca que tuvo que ser suspendido por el ‘asalto’ de los ganaderos ha salido adelante con 13 votos a favor y 12 en contra. Esta prohíbe las instalaciones porcinas a menos de 1.500 metros del núcleo urbano de la ciudad.
El acceso al Centro de Desarrollo Local donde se ha celebrado la sesión ha estado controlada en todo momento por la policía. Unidades de Prevención y Reacción, UPR, del Cuerpo Nacional de Policía, llegados desde Murcia, esperaban en la Comisaría de Policía por si fuera necesaria su participación, mientras dos furgones del Grupo de Intervención de Seguridad Ciudadana, GISC, de la Policía Local, se han situado a pocos metros de la entrada principal.
El salón de plenos, en la cuarta planta del edificio, ha sido –literalmente- blindado. Únicamente han tenido acceso a él los miembros de la corporación municipal, funcionarios adscritos y medios de comunicación, además de agentes de la Policía Local situados en los accesos a la sala. Veintiocho periodistas de todo el país han sido acreditados para la sesión en la que también habrá público, aunque su número se verá reducido considerablemente por la falta de espacio.
Algo más de una veintena de mociones incluye el Pleno. La de mayor expectación –la que gira en torno a las instalaciones porcinas- ha sido una de las primeras en debatirse. En los treinta y dos folios de su texto se reseñaban las distancias a que deberán estar las nuevas explotaciones de ganado porcino. “No podrán quedar situadas a menos de 1.500 metros del suelo urbano del núcleo de Lorca, de los núcleos de pedanías, colegios, centros de salud y consultorios médicos, cualesquiera que sea su ubicación dentro del término municipal de Lorca”.
Tampoco podrán estar “a menos de 500 metros de manantiales o fuentes naturales catalogadas”, ni “a menos de 100 metros de ramblas o cauces recogidas en el Inventario de Cauces de la Región de Murcia”.
Antes del inicio del Pleno estaban previstas varias convocatorias de prensa para hablar del contenido principal de la sesión, la moción de las distancias con las explotaciones porcinas. A las nueve y media de la mañana el vice alcalde y portavoz del Grupo Municipal Ciudadanos, Francisco Morales, compareció junto al diputado nacional de C´s, Juan Ignacio López-Bas y la coordinadora regional de Ciudadanos de la Región de Murcia, María José Ros.
Minutos después, lo ha hecho el alcalde, Diego José Mateos Molina, que ayer daba una rueda de prensa junto al secretario general del Partido Socialista de la Región de Murcia, José Vélez, para pedir “la retirada de las mociones de Vox en las que acusan al Ayuntamiento de Lorca de ejercer ‘violencia institucional’ como justificación del ‘asalto’ al Pleno municipal”.
A las diez de este martes se inició la sesión que fue suspendida el último día del mes pasado por el ‘asalto’ de los ganaderos en un intento de lograr que la moción que les afectaba se sacara del Pleno y se les diese tiempo suficiente para estudiarla junto a sus técnicos, como aseguraba en declaraciones a LA OPINIÓN el presidente de la Agrupación de Defensa Sanitaria de Ganado Porcino de Lorca, Adespolorca, Francisco Román Quiñonero, tras romper el silencio que imperaba desde lo ocurrido.
Tras el ‘asalto’ se han producido siete detenciones y doce identificaciones por los hechos ocurridos aquel día en que unas quinientas personas se adentraron en el Centro de Desarrollo Local. La mayoría se quedaron en el hall del edificio, pero un pequeño grupo se encaminó por las escaleras hasta la cuarta planta donde se celebraba una reunión entre representantes de los ganaderos, el alcalde y varios miembros del equipo de Gobierno.
(HABRÁ AMPLIACIÓN).
