El Hospital General Universitario Rafael Méndez de Lorca se sitúa a la cabeza de los centros hospitalarios españoles tras la apertura de la nueva Central de Esterilización, la mejor infraestructura para minimizar infecciones, que tras dos meses de funcionamiento está a pleno rendimiento. La inversión en la nueva planta ha superado los 1,8 millones de euros. El nuevo equipamiento cuenta con un sistema informático que registra información para documentar el proceso.

La remodelación de la vieja lavandería ha permitido que la Central de Esterilización se sitúe en esas instalaciones donde se realiza todo el proceso con garantías y trazabilidad, lo que la convierte en una de las más modernas del país.

Las dimensiones en cuanto a trabajo podrían ser aún mayores, pero la actual situación de pandemia y la época estival han reducido considerablemente el trabajo quirúrgico. «Durante la pandemia tuvimos incluso que destinar alguno de los quirófanos para acoger a los enfermos de Covid ingresados en UCI», ha recordado el gerente del Hospital Rafael Méndez, Enrique José Casado. Estos días se lleva a cabo el desmontaje de la antigua área de esterilización. «Ocupaba tres habitaciones de una planta, con lo que ese espacio –una vez se desmonte y se remodele- volverá a acoger habitaciones para ingresos», ha añadido Casado.

El desmontaje de la antigua área de esterilización ha obligado no solo al cierre de esa zona, sino también de las que se sitúan en los espacios inferiores. «Se trata de maquinaria muy pesada que se está retirando y puede haber peligro de colapso, por lo que toda esa zona está sin uso y acordonada mientras se ejecutan los trabajos», explica el gerente del Hospital Rafael Méndez.

La nueva Central de Esterilización cuenta con dos áreas diferenciadas de trabajo, una zona ‘sucia’ o de recepción de material para su posterior limpieza y desinfección, y una zona ‘limpia’. En la primera, «se recibe el material sucio que llega en carros de transporte procedente de los quirófanos y otras unidades del hospital», explica la supervisora de la planta, Sonia López. Un ordenador controla cada una de las entradas, así como el control de lavado y desinfección.

En esta zona hay un túnel de lavado de carros y contenedores de doble puerta, para efectuar las etapas del lavado y desinfección y secado en un único proceso. Dos lavadoras termodesinfectadoras de doble puerta que admiten hasta 18 cestas (recipientes de esterilización para instrumental). En otra estancia inmediata se encuentran las mesas de prelavado, lavado y apoyo.

En la zona limpia es donde se realiza la inspección, montaje, embalaje y esterilización de los diferentes sets de instrumental. En las seis estaciones de trabajo ergonómicas hay tres ordenadores, tres selladoras de sellado continuo, impresoras y lectores de código de barras. En esta estancia también hay tres equipos de esterilización a vapor de doble puerta y dos equipos de esterilización a baja temperatura por peróxido de hidrógeno plasma.

En este lugar es donde se montan las bandejas para cada una de las áreas del hospital. «A través del ordenador sabemos el instrumental que precisan. Se montan todas de forma idéntica y se envían a cirugía, consultas, Hospital de Día…», enumera López. En la zona de estériles es donde el material desinfectado se preserva de su condición a través de sistemas de barrera estéril. La Central de Esterilización cuenta con un descalcificador de agua y una planta de tratamiento de osmosis inversa.

Usar y tirar

La zona de empaquetado textil está sin uso en estos momentos, ya que por la situación actual de pandemia en los hospitales «se intenta que todo sea de usar y tirar para evitar infecciones», argumenta López. El espacio está diseñado y dotado incluso con una lámpara de inspección para ser utilizado cuando las circunstancias lo aconsejen. Almacenes y zonas comunes, como estar, despacho, vestuario y aseo, completan las instalaciones, consideradas como pioneras en la Región de Murcia. Esto ha llevado, según la supervisora de la Central de Esterilización, a que técnicos de otros hospitales se hayan interesado por visitarlas, como del Morales Meseguer.

El personal que trabaja en esta área ha sido «formado específicamente» para trabajar con la tecnología puntera de la planta.

Del trabajo a mano después de cada operación a agilizar la desinfección con ayuda de un espray

La puesta en marcha de la Central de Esterilización ha agilizado el trabajo de los quirófanos del Hospital Rafael Méndez. «Antes era el personal de cirugía quien se encargaba del lavado y montaje de las cajas. Todo se hacía en quirófano al término de cada una de las intervenciones», ha explicado la supervisora de la Central de Esterilización, Sonia López. Ahora, todo el instrumental se lleva hasta la nueva área, aunque se realiza un trabajo previo. «Aplican un espray especial que evita que la sangre se seque y sea más difícil de limpiar después. Tiene una durabilidad de unas 5 o 6 horas», ha añadido. Con el Covid ha descendido el trabajo de esterilización en quirófanos. «Hubo menos operaciones, porque el área quirúrgica se destinó también a la UCI de Covid, aunque se ha retomado poco a poco», ha explicado Sonia López sobre el trabajo durante la pandemia.