La Policía Local de Caravaca y la Guardia Civil identifica a los organizadores de una fiesta ilegal, que se organizaba en la madrugada del pasado sábado en la pedanía de El Moralejo en Caravaca y que congregó a más de 100 personas. Los vecinos fueron los que dieron la voz de alarma cuando se percataron de la cantidad de coches que se aproximaban al paraje de la Junquera próximo al núcleo diseminado. Al intentar desalojarlos se dividieron en varios grupos y se organizaron en varias pedanías de la zona. José Santiago Villa es el concejal de Seguridad Ciudadana.
Con la colaboración ciudadana también se pudieron dar cuenta de un buen número de matrículas de los vehículos que participaron y durante los próximos días se seguirá con la investigación de los hechos. Es la tercera ver que se intercepta una fiesta ilegal en las pedanías de Caravaca, por lo que desde el consistorio se pide responsabilidad, especialmente a los jóvenes.
Aunque hubo llamadas al 112, la mala cobertura de la zona y el hecho de estar situada en el límite entre la Región de Murcia y Andalucía, hizo muy difícil comunicar lo que realmente estaba pasando. Algunos vecinos llegaron a recibir insultos por parte de los participantes en el botellón. Juan Manuel Navarro, uno de los vecinos, cuenta que «después de echarlos de allí, que costó lo suyo porque encima se pusieron flamencos, se dispersaron en varios grupos sueltos por diferentes puntos; unos se fueron hacia El Moralejo y el Moralejo de Arriba, y otros hacia La Capellanía».
Al parecer, no es la primera vez que se realiza este tipo de 'quedadas', «que tengamos constancia ya sería el tercero», comentaron unos vecinos, que también manifestaron su preocupación por el riesgo de incendio. «Esta mañana nos hemos encontrado en varias zonas vasos, botellas y mascarillas», señalaron.
José Francisco García, alcalde de Caravaca, confirmó que «en la madrugada de este domingo se ha producido un hecho que hemos vivido con indignación y que califico de intolerable. «Esto no solo es una irresponsabilidad por lo que supone el riesgo de contagios que conlleva esta situación, sino de una amenaza en toda regla al medio rural, a sus vecinos y en general a todos los que vivimos en esta tierra. Durante meses y meses la inmensa mayoría de la sociedad, y también los ayuntamientos con sus escasos recursos, luchamos contra una pandemia, en la que está en juego la salud y la vida de todos», manifestó el regidor.
«Por este motivo, además de denunciarlo públicamente, no vamos a permitir este tipo de comportamientos y exigiremos que se depuren responsabilidades ante los mismos. Anoche y esta mañana he estado en contacto directo con la Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, quienes ante el elevado volumen de participantes vieron, en situación de indefensión, cómo los participantes se repartían por diferentes lugares de nuestro entorno rural ante su presencia», añadió García.
Tras la información recabada anoche y con la colaboración ciudadana; ya se habrían identificado a muchas de las personas que participaron y a posibles promotores. «Exijo y haré todo lo que esté en mis manos para que se actúe contra ellos con toda la contundencia de la Ley y para que esto no vuelva a suceder», declaró el alcalde.
