Imagínense la situación. Abrir la tapa del váter y encontrar dentro una pitón de un tamaño más que considerable, como la de la fotografía. Pues eso es lo que le ocurrió a una vecina del municipio de Lorca. Por fortuna ella ya había tenido una con anterioridad, por lo que reaccionó de forma diametralmente opuesta a la que habríamos reaccionado la mayoría de nosotros: con tranquilidad.

La serpiente, una pitón, según afirma la propia afectada, se había escapado de casa de su vecino de arriba. La afición de estos ofidios por introducirse en las cañerías domésticas no proviene ni de su gusto por la humedad, ni por los ambientes oscuros, como se suele especular, si no porque estos lugares suelen oler a su alimento favorito...ratas y ratones.

En cualquier caso la mujer se limitó a cogerla, bromeando incluso con que le costó sacarla de la cañería porque "se acababa de comer una rata". Además le quita hierro a la situación al ser interpelada por algunos vecinos sobre el potencial peligro que entraña el reptil y defiende la decisión de su vecino de conservar uno entre las cuatro paredes de un terrario.