Más de un centenar de vehículos entre coches y motos se daban cita ayer en Moratalla en la tercera concentración de vehículos clásicos y deportivos. Una cita que sirvió como aperitivo a la celebración de las fiestas mayores en la población del mazapán.

El evento tenía como objetivo ser un punto de encuentro de coches y motos de todas las marcas y modelos con una antigüedad superior a 25 años, que permitiese al público asistente no sólo contemplar piezas únicas y rememorar tiempos pasados, sino también comprobar la importancia y el esfuerzo que suponen tanto la conservación como la restauración de estos vehículos, considerados hoy en día como ´joyas´ del motor.

Desde la pasada edición, se amplió la concentración a la participación de vehículos deportivos de alta gama, dada la expectación que algunos de estos modelos suscita entre el público general.

Para animar la concentración, no faltó la música de todos los tiempos durante todo el día para ambientar el encuentro a lo largo de las calles.

También se efectuó un sorteo entre los participantes de varios lotes de regalos con productos típicos de la zona, como vinos de la Tercia de Ulea o embutidos ´El Siglo´ de Embutidos Campo de San Juan.

Supuso una oportunidad para volver a ver aquellos coches de antaño que llenaban las carreteras españolas hace varias décadas, así como los modelos de lujo que prácticamente eran inaccesibles a los bolsillos más mundanos.

Tampoco faltaron los deportivos más vistosos del mercado, como el popular Ford Mustang, que con sus nada despreciables 421 caballos se convirtió en la niña bonita de la concentración.