Sobre el mediodía de este sábado atracaba en el puerto de Águilas parte de la flota de cazaminas de la Armada Española, los buques Segura, Sella, Tambre y Turia, que han realizado esta semana ejercicios de detección y neutralización de explosivos en aguas de Mazarrón y Águila. Los buques conforman una agrupación táctica al mando del capitán de Fragata Rafael Torrecillas del Prado y efectúan tareas de adiestramiento en la práctica de protocolos y procedimientos operativos en vigor, que se realizan con medios inertes e inocuos, que se recogen a la finalización del adiestramiento. Todo ello sin impacto medioambiental.

Su estancia en Águilas se ha convertido en una fiesta al celebrar unas jornadas de puertas abiertas tanto ayer como hoy, de diez a una del mediodía. Es una oportunidad que ayer no quisieron perderse centenares de personas que toda la tarde estuvieron formando interminables colas para poder ver los entresijos de los barcos.

Al llegar a la cubierta del Tambre, nos recibía el comandante de la Fuerza de Medidas Contraminas y capitán de Navío, Rafael Arcos Palacios, quien contaba todos los pormenores. Estos buques no son tan poderosos como las fragatas, pero Rafael Arcos los califica cariñosamente como "fragatas de bolsillo", ya que, explica, "cuentan con sistemas muy sofisticados, la densidad de progreso tecnológico por metro cuadrado de estos barcos es muy superior a cualquier otro buque de guerra, disponen de un sistema central integrado y un sistema que le permite girar en un punto, así como una tecnología muy avanzada de construcción de casco que lo hace resistente a una explosión submarina y una baja firma acústica y magnética".

Los barcos cuentan con avanzados y sofisticados sistemas integrados de mando y control, así como de detección y clasificación submarina, incluyendo vehículos de control remoto y buceadores especialistas en desactivación de explosivos. Han sido construidos por la Empresa Nacional Bazán, actual Navantia, en Cartagena, que fueron entregados a la Armada entre los años 1999 y 2000.

Esta flota realiza una labor muy importante por su capacidad de proyección del poder naval sobre tierra, ya que son unidades que hacen posible el acceso seguro al litoral de una Fuerza Naval. Son los encargados de la detección y neutralización de artefactos explosivos sumergidos que puedan haberse colocado en accesos a puertos, bases navales, derrotas costeras o áreas de operaciones anfibias. Operaciones que se desarrollan en el marco de la seguridad marítima nacional o de la seguridad colectiva, pues están integrados en la OTAN, UE o de cualquier coalición con participación española.

También trabajan para mantener abiertos puertos del Estado. "Hay caminos que se deben mantener limpios, por lo que levantamos mapas de acceso a nuestros puerto en rutas clasificadas", indica Arcos, quien recuerda que fue comandante del buque donde nos recibe, el Tambre. Explica la importancias de esta unidad con un dato: "Desde la Segunda Guerra Mundial 15 buques de guerra de EE UU han sufrido daños o han sido hundidos debido a la amenaza de minas. 15 buques es cuatro veces más que cualquier tipo de amenaza aérea, submarina o de superficie".

La Fuerza de Medidas Contraminas con base en Cartagena está compuesta por seis buques. Además de los atracados en Águilas, la completan Tajo y Duero, con dotaciones de 43 personas, un comandante, 6 oficiales, 12 suboficiales, 12 cabos 1º y 12 marineros, de los que Arcos destaca "su profesionalidad y labor de equipo son el activo más importante".

La jornada finalizó con una ceremonia de arriado solemne de bandera presidida por el comandante, acompañado por el teniente de alcalde de Águilas, Vicente Ruiz, y miembros de la Corporación. El acto fue fiel al Ceremonial Marítimo, siguiendo los usos y costumbres de la Armada, que finalizó con una fuerte ovación de los visitantes.