La Guardia Civil baraja el ajuste de cuentas como móvil del crimen de Barinas, en el que resultó muerto un hombre, José Mª Lifante, de 46 años de edad, a golpes con una llave inglesa, informaron fuentes de la investigación.

Las mismas fuentes confirmaron que la víctima, al parecer, podría dedicarse a negocios ilícitos, se sospecha que relacionados con el tráfico de sustancias, y no se descarta que el origen del crimen estuviese en desavenencias con algún comprador.

La Benemérita mantiene la investigación abierta y espera realizar en breve detenciones.

El cuerpo de la víctima fue encontrado sobre un charco de sangre. Concretamente, ocurría el pasado lunes por la noche, y era hallado sus propios familiares en el garaje que tenía en el piso inferior de su vivienda.

En un primer momento se habló de la hipótesis de que tres o cuatro personas pudieron entrar en la vivienda con la intención de llevarse algún objeto de valor. El robo, todavía no descartado, parece un móvil menos probable, detallan desde la investigación.

«No hacía mal a nadie», se repetía este miércoles en el pueblo. José Mª Lifante -primo del conocido empresario Evedasto Lifante- vivía solo, aunque solía acudir a cenar con su madre, viuda y de avanzada edad. La víctima era padre de un niño, el cual reside con otros familiares en Andalucía y tenía previsto pasar la Navidad en Barinas, con su padre y su abuela. Lifante, que superó recientemente una operación de colon, era muy querido en la localidad, donde ayer lo calificaban de «buen chaval», además de buen mecánico, dispuesto a ayudar a sus vecinos siempre.