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Smart #1: Arrancando con buen pie

Atacamos el Puerto del Garruchal, trazado qu etenemos reservado a modelos muy deportivos, sin complejos: sus 272CV se hacen notar

Atacamos el Puerto del Garruchal, trazado qu etenemos reservado a modelos muy deportivos, sin complejos: sus 272CV se hacen notar / Alberto J / ZRMOTOR

Gracias a la colaboración de Dimóvil, distribuidor oficial Mercedes y Smart en la Región de Murcia, y muy especialmente de su gerente -gracias José Fulgencio-, hemos sido de los primeros en conducir el nuevo Smart #1 y, además, lo hemos hecho por las carreteras de nuestra ciudad y nuestra querida Región. Muy tranquilos estaban en Dimóvil cuando fuimos a recoger el coche y, aunque siempre son impecables en nuestras colaboraciones, esta vez había mucha sonrisa… el misterio se desveló cuando, muy a nuestro pesar, fuimos a devolver este Smart: «Sabía que te iba a gustar», remató José Fulgencio antes de que le comentara lo mucho que nos había sorprendido.

Lo primero que hay que decir del primer SUV fabricado por Smart y aunque la compañía tenga ya poco que ver con la original -Mercedes Benz ha pasado de ser el accionista mayoritario a minoritario-, es que respeta la singular concepción y diseño de sus productos ya conocidos (Smart Froto y los anteriores Smart Forfour e incluso los Coupé y Roadster). Así, con un tamaño muy compacto, 4,27 metros de longitud y una enorme distancia entre ejes de 2,75 metros, su diseño presenta una formas muy limpias y vanguardistas, con una aerodinámica excelente -Cx 0,29-. Detalles como los tiradores de las puertas enrasados, la singular forma del pilar C -que hace que parezca que el techo “flota” sobre la carrocería- o el diseño de sus enormes llantas le confieren una fuerte personalidad.

Pasando al interior nos encontramos mucho espacio, un reparto y una versatilidad del mismo -la banqueta trasera es deslizante, priorizando el hueco de las plazas traseras o el maletero, según convenga- muy inteligentes y un atractivo diseño minimalista que se apoya en materiales de mucha calidad y en unos acabados propios de Mercedes, por ejemplo. Las plazas delanteras rozan la perfección a nivel ergonómico, mientras que las traseras son muy espaciosas para dos ocupantes y razonables, como siempre para un eventual tercer pasajero. El maletero varía su capacidad entre los 273 y los 411 litros y cuenta, además con un maletero delantero de 15 litros -muy útil para cables, triángulos de señalización, herramientas, etc-. El equipamiento es excelente en cualquiera de los tres niveles disponibles: Pro+, Premium y Brabus. Ya desde el primero contamos con exquisiteces como los faros matriciales de leds, el techo panorámico de cristal, los asientos tapizados en piel sintética, llantas de aleación de 19 pulgadas, etc.

Técnicamente hablando, el Smart #1 monta un solo motor de 272 CV con tracción trasera y dispone de una batería de iones de litio de 66 kWh (62 kWh útiles), capaz de cargar a 22 kW en corriente alterna -la versión de inicio sólo a 7,4- y hasta 150 kW en continua. Esto asegura recargas muy rápidas -Smart asegura que pasa del 10 al 80 % en menos de media hora- y autoriza unas autonomías entre 420 y 440 kilómetros según norma WLTP.

Sorprendidos por el atractivo diseño y el excelente interior nos ponemos al volante, para comprobar lo bien que funciona todo y lo fácil de manejar que resulta este Smart. La enorme pantalla central de 12,8 pulgadas funciona a las mil maravillas y tiene un sinfín de utilidades, los comandos de voz son sencillos y los ejecuta con precisión, la pantalla tras el bonito y cómodo volante -ojo 9,2 pulgadas- nos suministra toda la información necesaria. El acceso es sin llave y no hay botón de arranque, basta con seleccionar marcha adelante o detrás, pisar el acelerador y el #1 se desliza suave y silenciosamente. Claramente enfocado hacia el confort, todo es suave y fácil, claro que los 272 CV están ahí y a poco que pisemos el acelerador, el coche acelera con presteza, algo excelente en términos de agilidad urbana y muy útil en adelantamientos y subidas en carreteras y autopistas. No hemos hecho mediciones precisas, pero la verdad es que superar los 300 km de autonomía resulta factible y es cierto que carga muy rápido -del 20 al 80% en media hora-. Tanto nos sorprendió este Smart que, aun lejos de ser un deportivo, fue el primer 100 % eléctrico con el que acudimos al habitual recorrido de montaña que reservamos para los modelos más “racing”. Pese a ser muy potente, el coche supera los 1.800 km de peso y está pensado para un uso diario en recorridos urbanos e interurbanos y trayectos más bien cortos -ir y volver a la playa, por ejemplo-, sin embargo, mantuvo la compostura y resultó rápido, seguro y efectivo, aún en el límite. No es que frene un disparate, pero lo paras siempre -dispone de tres niveles de retención- y gracias a su rigidez transmite confianza. Los anchos neumáticos son de baja fricción, lo que implica menos adherencia, pero agarraba bien y cuando le hicimos deslizar fue muy fácil recuperarlo, con un control de tracción que nos ayudó -en estas condiciones suele estorbar, más que otra cosa-. No queremos ni imaginar cómo será la versión Brabus, con dos motores y 428 CV.

Con todo, dejamos para el final la que es a nuestro juicio la mayor virtud de este #1, que no es otra que su excelente relación precio producto y es que sus 40.890 euros de partida, son comparables a los precios de la mayoría de sus rivales a los que supera holgadamente en potencia, calidad o equipamiento. De verdad, un Premium a precio de generalista.