Adelanto electoral en el Reino Unido

Sunak reconoce que no iniciará las deportaciones de inmigrantes a Ruanda antes de las elecciones

El número de llegadas irregulares en lo que llevamos de año es un 36% mayor que en el mismo período del año anterior

El primer ministro de Reino Unido, Rishi Sunak

El primer ministro de Reino Unido, Rishi Sunak / EP

Lucas Font

El primer ministro británico, Rishi Sunak, ha reconocido este jueves que no iniciará las deportaciones de inmigrantes a Ruanda antes de las elecciones generales en el Reino Unido, previstas para el próximo 4 de julio. "Los primeros vuelos saldrán en julio, después de las elecciones, pero el trabajo de preparación ya se está llevando a cabo”, ha asegurado Sunak en una entrevista a LBC radio. El primer ministro ha insistido en que el plan servirá como elemento disuasorio para frenar la llegada irregular de inmigrantes a través del Canal de la Mancha, a pesar de que los electores no podrán comprobarlo antes de los comicios. 

Con esta decisión, Sunak ha tratado de protegerse de los posibles contratiempos que podrían haber surgido en caso de haber iniciado las deportaciones antes de la cita electoral. La aprobación de la Ley de Seguridad de Ruanda el pasado abril trató de blindar el plan ante posibles bloqueos judiciales, pero el riesgo de encontrarse con nuevas trabas en plena campaña electoral es demasiado alto. El 'premier' también es consciente de que, en caso de haber convocado las elecciones a finales de año, la ciudadanía hubiera tenido tiempo para valorar si, efectivamente, el plan sirve como elemento disuasorio. El número de llegadas irregulares en lo que llevamos de año es un 36% mayor que en el mismo período del año anterior. 

Críticas laboristas

El líder del Partido Laborista, Keir Starmer, ha asegurado que la decisión de Sunak demuestra que el plan de Ruanda no funcionará. “Está claro que Rishi Sunak no cree en su plan para Ruanda. Eso ha quedado claro desde esta mañana, porque no va a conseguir que despegue ningún vuelo. Creo que él nunca ha creído que ese plan fuera a funcionar, y por eso ha convocado elecciones lo suficientemente pronto como para que no se ponga a prueba antes de las elecciones”, ha dicho Starmer en un acto de campaña en el sureste de Inglaterra. Los laboristas ya han anunciado su intención de acabar con el plan en caso de ganar las elecciones.

Sunak ha negado las acusaciones y ha insistido en que él es el único capaz de frenar la inmigración. El primer ministro ha iniciado una gira por las cuatro naciones del país para reforzar su mensaje en materia migratoria y para defender su gestión económica, con la esperanza de recuperar a unos votantes que, por ahora, le están dando la espalda. Las encuestas sitúan al Partido Conservador como la segunda fuerza más votada con cerca del 23% de los votos, frente al 44% de los laboristas, mientras que el partido de derecha populista Reform UK se sitúa como la tercera fuerza, con cerca de un 12% de los sufragios.

Votantes descontentos

Los ‘tories’ son conscientes de que muchos de los votantes conservadores más acérrimos del Brexit –y partidarios de medidas drásticas para frenar la inmigración– están decepcionados con las promesas incumplidas de su partido y admiten que muchos de ellos se inclinarán por Reform UK en las próximas elecciones. El único alivio ha sido la decisión del fundador del partido radical, Nigel Farage, de no presentarse a los comicios representando a la formación, algo que evitará previsiblemente una fuga de votos aún mayor. Aún así, muchos de los diputados conservadores dan por hecha la derrota y ya han anunciado que no se presentarán a la reelección.