Israel

Jueces del Supremo israelí consideran "personal" la ley que evita la recusación de Netanyahu

El Parlamento aprobó de forma expedita el 23 de marzo una ley que blinda a Netanyahu de la posibilidad de ser declarado no apto para ejercer las funciones propias de su puesto

El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu.

El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu. / EP

EFE

Varios jueces del Tribunal Superior de Israel afirmaron hoy durante una audiencia que la ley aprobada en marzo para evitar que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, sea declarado incapacitado para ejercer su cargo, fue hecha a medida, pero no emitieron un fallo sobre la posible revocación de la norma.

“El hecho es que la ley es personal, es difícil llegar a otra conclusión”, estimó el juez Uzi Vogelman, durante la audiencia que duró cinco horas y cuyo contenido fue difundido por medios israelíes.

La presidenta del Supremo, Esther Hayut, insinuó que la ley fue hecha especialmente para Netanyahu: “Estas cosas son explícitas, las huellas dactilares son muy claras”.

El Parlamento israelí, donde la coalición gubernamental de derechas ostenta la mayoría, aprobó de forma expedita el 23 de marzo una ley que blinda a Netanyahu de la posibilidad de ser recusado o declarado no apto para ejercer las funciones propias de su puesto, pese a que enfrenta un juicio abierto por tres cargos de fraude, soborno y abuso de confianza, que él niega.

De acuerdo con esa ley de recusación, solo una mayoría de tres cuartos del Gobierno, seguido de la ratificación por el mismo porcentaje de diputados (al menos 90 de los 120 parlamentarios), puede forzar a un primer ministro a que tome una licencia temporal, y solo por razones de salud mental o física.

Esta norma fue aprobada en el marco de la polémica reforma judicial que Netanyahu y sus socios ultraortodoxos y ultranacionalistas están impulsando en el Parlamento con el objetivo de restar independencia a la Justicia y otorgar más poderes al Ejecutivo, pese a que ha provocado un histórico movimiento de protesta y la polarización del país.

El 25 de julio, la fiscal general de Israel, Gali Baharav-Miara, solicitó al Supremo revocar la ley, argumentando un "uso indebido de la autoridad de la Knéset (Parlamento) para mejorar la situación personal del primer ministro".

Ya en febrero, Baharav-Miara advirtió a Netanyahu de que no puede participar en la reforma judicial impulsada por su Gobierno, debido al conflicto de intereses por el proceso judicial que enfrenta, y en virtud de un acuerdo alcanzado con la Fiscalía en 2020.

Durante la audiencia de hoy el abogado Michael Ravillo, en representación de Netanyahu, rechazó las críticas de los jueces y señaló que la ley está diseñada para evitar que un primer ministro sea expulsado del poder por funcionarios no electos. “No existe tal cosa como la recusación legal. Esto no tiene equivalente en el mundo”, sostuvo Ravillo.

Por su parte, el juez Isaac Amit preguntó al abogado Hanner Helman, que representa a la fiscal general, si el problema de la naturaleza personal de la legislación podría resolverse retrasando la implementación. “La ley es tan personal que no pasa la prueba de que una ley debe tener aplicabilidad general”, respondió Helman.

Vogelman se unió a la consulta de Amit y planteó que si la implementación de la ley se demorara, “el aspecto personal sería anulado”.

La audiencia finalizó sin un fallo por parte del Tribunal y sin fecha para que sea emitido.