El comienzo de la cuenta atrás

Llevaban tres años sin celebrar la gran convivencia de ambos bandos y casi el mismo tiempo sin pisar su campamento, por lo que la jornada que tuvo lugar el último fin de semana de mayo resultó muy especial, como se reflejó en una asistencia mayor de festeros con respecto a los que solían acudir antes de la pandemia, mostrando todos unas enormes ganas de disfrutar y compartir, como lo hicieron con las actividades y tertulias desarrolladas durante más de diez horas y degustando una amplia gama de manjares, como arroces, embutidos y, entre otros muchos, el gigantesco bocadillo lusitano y las migas honderas.

En las ‘ruinas’ de la gran aldea, esa jornada mostró una presencia masiva de personas de diversas generaciones alistadas en tropas y legiones, con un porcentaje muy elevado de juventud que, una vez más, confirma el éxito de la misión llevada a cabo en la pasada década para integrar a los jóvenes en las históricas fiestas cartageneras. La convivencia más esperada también tiene una vertiente solidaria. En esta ocasión se sorteó una gladio romana, siendo destinado el dinero recaudado a la asociación Autismo Somos Todos.

Indicar que este gran encuentro se inició a instancias de la Federación de Tropas y Legiones a finales de la primera década de este siglo y que fue en 2013 cuando pasó de celebrarse del domingo al sábado. Aquella edición y la de este 2022 han sido las de mayor participación en esta acampada anual de sabores y sonrisas, pero, sobre todo, de espíritu festero, pues, al margen de septiembre, es el único momento del año en que los integrantes de todas las tropas y legiones coinciden.