­Este año se celebra el 40 Aniversario del Trasvase Tajo-Segura. ¿Qué supone para usted encabezar las reivindicaciones de los regantes a lo largo del año en el que se conmemora esta fecha tan esprecial?

Es un orgullo, amén de significar una tournée importante que estamos haciendo por los pueblos de Alicante, Murcia y Almería. Recorridos que disfrutamos porque aprovechamos para visitar lugares queridos, alguno de los cuales hace años que no veíamos y observamos complacidos una estampa diferente, en cada uno de ellos, a la que conoció cuando era niño. El Trasvase significa eso, ha modificado la fisonomía visual de las poblaciones del Levante.

­¿Qué clase de peticiones le han hecho en estas visitas?

Llevamos un año y medio recorriendo la práctica totalidad de las comunidades de regantes, algunas en varias ocasiones, fue un compromiso que adquirí al arrancar mi gestión... hacer próximo el Sindicato. Lo que estamos haciendo ahora es visitar ayuntamientos, donde nos hemos tropezado reivindicaciones que hablan de más agua. Desde el Sindicato tenemos claro que el cambio climático es una realidad que está ahí y estamos convencidos de que, respetando los caudales ecológicos, es fundamental, de igual modo, que se siga desarrollando una actividad humana afecta al agua, amén del vital consumo en los hogares.

¿Cómo se pueden paliar los efectos del cambio climático?

Hay que optar por copiar un ejemplo que ha funcionado muy bien en la cuenca del Segura, donde con recursos escasísimos -estamos en el cuarto año de sequía consecutivo- hemos logrado mantener una industria agroalimentaria y una agricultura pujante que arroja datos de producción y cálidas espectaculares. Y eso se consigue con regulación, un conglomerado de acciones humanas, traducidas en obras hidráulicas de captación, almacenaje y distribución con el punto de mira puesto siempre en el ahorro del recurso, por cierto muy caro en estas zonas. Las comunidades del SCRATS entendimos pronto, a la fuerza ahorcan, a modernizar todos los sistemas de regadío, ajustarlos a un consumo racional, amén de aprovechar todas las fuentes posibles de recursos. El esfuerzo inversor llevado a cabo por las administraciones, Comunidades de Regantes, y agricultores en general ha sido colosal.

El Trasvase es imprescindible para garantizar el desarrollo social y económico en el Levante Español. ¿Hasta qué punto cree que hay conciencia de su importancia?

El Trasvase tiene importancia en todo el país, es la obra hidráulica más importante del siglo pasado y del que ya llevamos 19 años. Tiene tal relevancia que se demuestra en la tensión que provoca; en muchos casos por una rivalidad mal entendida u hostigada desde púlpitos políticos. Recordemos que el año pasado el Levante estaba en la calle día sí y día también porque estábamos en Trasvase Cero. La demanda de los mercados hacia nuestros productos bajó ante el miedo exponencial a que no dispusiéramos de agua. Todo el entramado social, económico, del Levante, sin olvidar el medioambiental, está muy conectado al Trasvase Tajo-Segura y cuando hablamos de desconectar el Trasvase nos planteamos a qué se conecta todo ese tejido de dependencia del agua.

¿Qué acciones se pueden llevar a cabo para implicar a los actores implicados a la hora de remar hacia la misma dirección con el objetivo de asegurar la pervivencia de esta infraestructura?

Es muy difícil y considero que habrá que seguir incidiendo en la unidad a través del Círculo por el Agua, una idea que se nos ocurrió hace un año y medio y que ha funcionado. No se trata de un Círculo de Poder, ya que ni siquiera está sujeto a normativa alguna, es sinplemente una plataforma con un ideario claro: queremos agua a un coste ajustado y que el Trasvase deje de formar parte de los debates políticos de este país. Nos falta un poco más de didáctica y creo que este año y los sucesivos hemos de incidir en ello, en una franja de edad determinada. Los que ya tenemos medio siglo a nuestras espaldas somos conscientes de la importancia del Trasvase porque hemos conocido un antes del mismo. Para explicarle a alguien que tiene menos de 50 años cuál es su significado, hay que contemplar una fotografía en blanco y negro e ir viendo de qué cosas habría que desprenderse si no hubiera Trasvase. En este sentido, nos estamos acercando a las universidades de Alicante, Elche y a la UPCT, junto a la que trabajamos con Cátedras de Investigación y foros. Queremos tener más proximidad con las universidades de la capital murciana, pues consideramos primordial que la gente joven, sin ideas preconcebidas, entienda cuál es la fuerza motriz que nos anima a seguir y que, evidentemente, una parte de esa fuerza se halla en el deseo de procurar un mejor futuro a nuestros jóvenes.

¿Cuáles son los principales logros que ha conquistado el Trasvase Tajo-Segura a lo largo de sus 40 años de existencia?

El Trasvase lo asemejo a la segunda revolución industrial. Pasamos de ser una agricultura con mecanismos de riego arcaicos a ser una caracterizada por la implantación de los más avanzados avances técnicos. La escasez y el coste de las aguas han hecho florecer una agricultura muy tecnificada y profesionalizada. Lo que aquí se ha producido tiene su razón de ser en la llegada del Trasvase. Poblacionalmente, solo hay que coger datos del INE de 1972 -el Trasvase llegó en 1979- y las poblaciones suministradas han crecido hasta un 65%, alejadísimo de los ratios que presentan el conjunto de pueblos y ciudades del país. Eso se debe a una climatología excepcional y a la llegada de las aguas del Trasvase.

La labor de los trasvases en general es dar vida y permitir que la gente a la que le llega el agua tenga un mejor vivir. Eso lo han conseguido el Travase Tajo-Segura y los 40 trasvases que hay en el país.

Además, hoy día hay un volumen de gente trabajando, vinculada directa o indirectamente a la agricultura, de más de 100.000 personas.

¿Cómo definiría la situación actual en la que se encuentra la cuenca del Segura?

Su situación siempre ha sido cercana a la sequía, es una cuenca totalmente irregular. Hemos tenido años de tremenda recogida de agua pero son muy escasos. Esta cuenca es un paradigma de lo que puede ser el cambio climático. Llevamos cuatro años de sequía, pero eso no impide que mañana pueda caer una gota fría en cabecera y tengamos un río de nuevo caudaloso. Que el río Segura, con la escasez de recursos que recibe en cabecera a lo largo del recorrido, pueda presentar una estampa de un río limpio, solo se consigue con la acción humana... obras de regulación e inversión en una depuración respetuosa con los cauces que reciben sus aguas.

¿Cómo valora los últimos movimientos políticos efectuados a la hora de paliar el déficit hídrico de la Cuenca?

Todas las fuerzas políticas implicadas en esta región y en las vecinas han manifestado una lealtad absoluta porque, entre otras cosas, saben, entienden y conocen cuál es la necesidad y cuáles son las necesidades que cubre el Trasvase Tajo-Segura. Otra cosa diferente es lo que sucede en algunas partes del país. Ahí sí que tenemos un campo de trabajo importantísimo en los años futuros para que se conozca la realidad que se está viviendo aquí. No voy a decir que el agricultor murciano, alicantino o almeriense sea la panacea de la agricultura, ni que tengan el comportamiento más intachable, en lo que al uso del agua se refiere, pero no creo que haya ningún regante en el país que mime, administre y controle tanto el uso del agua como lo hacen los de nuestras regiones.

¿Cuáles son los deberes que han de abordarse con mayor urgencia?

En todo el país, se ha abandonado una política de construcción y regulación de obras hidráulicas que nos convirtió en un referente internacional durante los siglos XIX y XX. España se apeó de esa política y otros países en una situación similar, la están desarrollando. Asegurar un sistema productivo estratégico como la agricultura al tiempo que mantener la calidad de las aguas y un uso sostenible del recurso, solo es posible con regulación. Captación-Almacenaje-redes de distribución- vuelve a ser el trinomio básico para conseguir esos objetivos.

Un año más se celebra el Día Mundial del Agua. ¿Qué significa para usted esta efeméride?

Es un día muy importante para hacer reflexionar al mundo. A veces, me da un poco de ansiedad pensar en un mundo sin agua o volver a los tiempos en los que, para conseguir agua, mi familia tenía que ir con carros y garrafas al río Guadalentín. Ha llegado el momento de remangarse todos, prever y solucionar. Dejar los brazos caídos no va a traer ninguna solución. Ojalá nadie me tenga que dar la razón en un futuro. Ojalá yerre y las autoridades, técnicos y regantes sepamos dejar un futuro mejor para la juventud que nos precede.