Máxima alerta por lo que pasa con la factura de la luz: la mayoría paga el doble

De la misma forma que 2022 fue un punto negro en la historia de los precios de la luz, el mes de abril de 2024 quedará marcado para siiempre como un el periodo de mayor caída de los precios de la electricidad. Durante estos días se han registrado los costes de la electricidad más bajos, aunque muchos consumidores se han enfrentado a facturas que no han reflejado esa tendencia.

A pesar del favorable escenario que ha provocado una histórica bajada de los precios, todavía son muchos los consumidores que siguen pagando una tarifa elevada a pesar de que, según los datos del Operador del Mercado Ibérico (OMIE) el coste promedio del megavatio-hora se haya desplomado a 13,67 euros.

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Detrás de esta caída de los precios hay una insólita combinación de factores: la temporada baja en cuanto a demanda de la electricidad y la generación récord de energías hidroeléctrica, eólica y fotovoltaica a las que han dado lugar las condiciones climáticas recentes.

¿Por qué pago lo mismo si la luz está más barata?

Pero a pesar de la bonanza eléctrica, muchos consumidores siguen viendo como su factura no solo no disminuye, sino que puede haber llegado incluso a aumentar por el fin de las medidas de contención que reducían el IVA del 21% al 5%.

La explicación a esto es que, aunque la tendencia de los mercados en el mercado mayorista haya sido baja, muchas empresas proveedoras mantienen todavía las tarifas que se fijaron durante los meses de la crisis energética, dando lugar a precios inflados para los consumidores.

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Ejemplo factura si estuviera en el precio regulado PVPC

El tipo de suministro corresponde a electricidad, con un consumo total facturado de 220 kWh distribuidos en diferentes periodos tarifarios: 64 kWh en punta, 54 kWh en llano y 102 kWh en valle. Además, se especifican las potencias contratadas tanto para el periodo punta como para el valle, ambas fijadas en 5,000 kW. Con el código postal proporcionado (28001), se establece la ubicación del suministro, lo que puede influir en la tarifa aplicada.

Ante esta situación, la solución es clara: bien renegociar las condiciones del contrato con las empresas proveedoras de electricidad o considerar un retorno al mercado regulado para aprovechar los precios actuales.