La actriz, productora y directora Blanca Portillo se ha eregido como uno de los nombres más beligerantes de la escena española en lo referente a las limitaciones sanitarias para las artes escénicas. La madrileña habla de «enorme maltrato» al sector, y más teniendo en cuenta que todavía no se ha producido ningún positivo por coronavirus: «Pero hemos sido los primeros en cerrar y los últimos en abrir». La ganadora del Premio Nacional de Teatro 2012 lamenta que, por ejemplo, «puedas ir en un AVE o un metro abarrotado pero se hayan reducido el aforo de los auditorios. No se ha dado ningún contagio -insiste-, la gente no se aglomera, ni bebe ni grita, sólo se sienta a ver la función».

Sin embargo, ella es una de las muchas actrices que, como otros tantos actores, productores, directores, bailarines, músicos, escenógrafos, etc., ha decidido volver a las tablas «con miedo», pero también «con ilusión». Y si eso es así es, en parte, por la obra con la que se encuentra actualmente en gira y con la que este fin de semana llega al Teatro Romea de Murcia y al Villa de Molina, Mrs. Dalloway: «En la función se dice que ésto es una celebración de la vida y me hacía mucha ilusión volver a compartir con los espectadores».

Tras cerca de cuarenta obras de teatro a sus espaldas de actriz desde 1985 y más de media docena como directora, Blanca Portillo se mete en esta ocasión en la piel de Clarissa Dalloway, una mujer de la alta sociedad londinense creada originalmente por Virginia Woolf en 1925 para reflexionar acerca del día a día de la sociedad británica durante el periodo de entreguerras. El texto al que se enfrenta la madrileña es, sin embargo, una adaptación a cargo de Michael De Cock, Anna Maria Ricart y Carme Portaceli, esta última, responsable también de dirigir a Portillo sobre la tablas en una representación de 24 horas en la vida de esta mujer, desde que se levanta y comienza a preparar una fiesta para su marido, hasta el momento de la velada. «Un recorrido marcado por las horas que toca la campana del Big Ben, por el tiempo que va pasando y que lleva a Clarissa a ir atrás y adelante en el tiempo de su vida», afirma.

El flujo de su conciencia, «la conciencia sobre su vida, sus decisiones», llega en el mismo instante en que abre la ventana de ese maravilloso día de primavera en el que prepara una gran fiesta. «Para dar profundidad al personaje, Virginia recurre a la construcción de unas memorias, hoy utilizadas en las series y en algunos guiones. Todo ocurre en un solo día, dando la sensación de estar viviendo la trama en tiempo real», asegura la directora, que, por su puesto, no solo ha trabajado con Portillo. Diversos personajes que formaron parte de su vida «acudirán hoy a su memoria y, después, a su casa para la fiesta. Virginia va entrando y saliendo de su mente y llevándonos a la construcción de una sociedad que, coincidiendo con la nuestra, es un tiempo entreguerras. Una sociedad que está despertando a un mundo nuevo que, al mismo tiempo, está siendo destruido». En concreto, Jimmy Castro, Jordi Collet, Inma Cuevas, Gabriela Flores, Anna Moliner, Zaira Montes y Manolo Solo serán los que acompañen a la protagonista sobre las tablas del Romea y el Villa.

Por su parte, Portillo asegura que la función «es un canto a la vida, a valorar las pequeñas cosas, y con esta pandemia hemos valorado mucho lo que significa un abrazo... La obra habla de la alegría de vivir y es una función sanadora para estos tiempos, de ahí que tenemos muchas ganas de compartir», insiste la popular y televisiva intérprete.