Fútbol

El Real Murcia, obligado a poner fin a su época de transición

El club grana se encuentra en pleno proceso de diseñar un proyecto que al menos le permita alcanzar el play off de ascenso a Segunda

Felipe Moreno, en la presentación del proyecto de la Ciudad Deportiva. | ISRAEL SÁNCHEZ

Felipe Moreno, en la presentación del proyecto de la Ciudad Deportiva. | ISRAEL SÁNCHEZ

José Pablo Guillén

José Pablo Guillén

Seis años. Ese es el tiempo que acaba de cumplir el Real Murcia sin pisar las eliminatorias de ascenso a Segunda División. Quizá puede parecer mucho para cualquier club que se mueva en un contexto de normalidad en todas sus parcelas, o quizás poco para un conjunto grana que ha vivido en una auténtica montaña rusa en durante todos este periodo tanto en el plano deportivo como en el económico. Sin embargo, después de un par de temporadas en las que las aguas parecen más calmadas en la parcela administrativa, se buscará que la campaña 2024-2025 sea la que por fin coloque a la entidad murcianista sobre el terreno de juego en disposición de regresar el fútbol profesional.

El Real Murcia cumplirá este verano una década alejado de la Segunda División, tras su descenso administrativo en 2014, y buscará volver a un escenario en el que antes era un fijo en la categoría de bronce, donde cada final de temporada tenía la oportunidad de pelear por el ascenso. De hecho, esa era la exigencia desde el inicio independientemente de las circunstancias económicas, que tampoco eran buenas. Fue a finales de 2018 fue cuando los aficionados granas tuvieron que recurrir a la venta de pulseras y acciones para poder salvar a su club de la desaparición, tan solo unos meses después de disputar el que hasta entonces es su último play off a Segunda, en mayo de ese mismo año, ante el Elche.

Eso abrió un periodo de ‘vacas flacas’ en el Real Murcia. Con presupuestos muy ajustados y sacrificando el rendimiento deportivo por cualquier pellizco que pudiera llegar a las arcas, llegó el descenso a Segunda Federación en mayo de 2021. El conjunto grana encontró el impulso necesario para lograr un ascenso exprés una temporada más tarde y ahora afrontará su tercera campaña consecutiva en Primera Federación, la remodelada Segunda B. Después de dos años quedándose con la miel en los labios por ocupar una de las plazas a las eliminatorias por el ascenso, el Real Murcia no se puede permitir un tercer desliz. Con la entrada de Felipe Moreno al club, apagando todos los incendios institucionales, la entidad murcianista buscará elaborar un proyecto consistente y que sea capaz de obtener buenos resultados con regularidad para volver a recuperar la ilusión y competir a su vez por estar entre los mejores.

A pesar de contar con algunos de estos ingredientes en estos dos años, el Real Murcia no ha logrado alcanzar los objetivos marcados. La presión por volver a la Segunda ha sido constante, pero ni el equipo ni la parcela deportiva han conseguido superar los obstáculos que se le han presentado en el camino.

Un silencio inquieto

Hace unas tres semanas que finalizó la temporada para el Real Murcia, al no conseguir entrar en las eliminatorias por el ascenso, y poco se conoce de los primeros pasos del nuevo proyecto grana. Ni siquiera existe la confirmación o la variación de una estructura deportiva que hasta nuevo aviso lidera Javier Recio. Tampoco se ha comunicado si continuará Pablo Alfaro o quién será el nuevo entrenador, algo que fue una de las desventajas el pasado año, al no cerrar la contratación del técnico hasta principios de julio, y son pocos los jugadores que de momento han renovado su compromiso de cara a la próxima temporada, como pueden ser los casos del central Alberto González y el centrocampista Isi Gómez junto a otros que ya tienen asegurado su compromiso, como Loren Burón desde hace meses.