Fútbol

Julián Calero se despide del FC Cartagena

El técnico que ha logrado la salvación fichará por la Unión Deportiva Levante

Julián Calero, en la rueda de prensa con Sánchez Breis y Paco Belmonte

Julián Calero, en la rueda de prensa con Sánchez Breis y Paco Belmonte / Iván Urquízar

Salva Castiñeyras

En una rueda de prensa con el presidente, Paco Belmonte, y el director deportivo, Manuel Sánchez Breis, Julián Calero, entrenador que ha logrado salvar del descenso al FC Cartagena, ha confirmado que el próximo 30 de junio acabará su vinculación con el club. El técnico de Parla fichará por la Unión Deportiva Levante, como ya informó este diario.

Esto es lo que han dicho los protagonistas en la rueda de prensa

Paco Belmonte: "La vida es asumir retos, como el que asumió Calero con nosotros. Siempre tendrá las puertas abiertas mientras esta directiva esté aquí. Julián ha sido un entrenador camaleónico y eso es lo que debe tener el próximo entrenador del FC Cartagena. La decisión va a ser rápida. En las próximas horas se hará oficial. A partir de ahí arrancará el nuevo proyecto, con un nuevo capitán de la nave. Queremos volver a ilusionar a la gente y creo que el punto de partida va a ser bueno (el nuevo entrenador). Las pilas están a tope para hacer un Cartagena competitivo para firmar a un entrenador tan bueno como Julián".

Manuel Sánchez Breis: "Querer a Calero es muy sencillo. Podemos presumir de los entrenadores que el Cartagena ha tenido desde que subió a Segunda División. Lo hemos intentado todo por que se quedara Julián. Gracias por aceptar el reto todos estos meses. La potencia de tu mensaje ha sido muy importante". 

Julián Calero: "Me lo están poniendo difícil. Hace ocho meses me llamaron cuando estaba en mi casa en el paro. Fue una travesía en el desierto muy dura. Yo me sentía muy responsable del puesto de trabajo de muchos de los componentes de cara a un posible descenso. Después de un inicio muy malo, cambiamos el nivel de juego pero no de resultados. Antes de navidades dieron el mensaje de que iba a continuar pasara lo que pasara. Los que estábamos en el barco íbamos a ir a muerte. Nadie en mi barco se tirará al mar. Hicimos maniobras siempre de la mano, familia, cuerpo técnico… El problema que tuve es que a las dos semanas me empecé a enamorar de la ciudad, del estadio, de la gente... Tenía por un lado el corazón y por otro la cabeza".