Fútbol

El Murcia, una de cal y otra de arena ante los filiales

El conjunto grana buscará este domingo ante el Granada B desequilibrar la balanza en sus enfrentamientos esta temporada frente a segundos equipos

Los jugadores del Real Murcia celebran el gol del triunfo ante el Granada B en la primera vuelta.

Los jugadores del Real Murcia celebran el gol del triunfo ante el Granada B en la primera vuelta. / ANTONIO JUÁREZ/LOF 

Javier Vera

Javier Vera

Los duelos ante filiales a lo largo de una temporada siempre parecen tener algo de especial. Incomprendidos por muchas aficiones, estos segundos equipos marchan año tras año con una losa invisible sobre su cabeza, pues saben que por muy bien que lo hagan, siempre verán cortadas sus alas sí el equipo ‘madre’ da la cara en su respectiva categoría y evita el descenso. No les queda otra a los filiales que resignarse con acompañar a su hermano mayor, al menos, desde una categoría por debajo, y por supuesto, nutrirle de vez en cuando de talento. Ante esas condiciones, aquellos equipos que se enfrentan a filiales podrían creer con el paso de los años haberles tomado la medida, pero lo que refleja el césped es que al fin y al cabo se trata de once futbolistas empeñados en hacer lo que todos, ganar su partido. Y para muestra, el bagaje de resultados del Real Murcia esta campaña ante ellos.

El inicio de esta serie de cruces ante filiales no pudo ser mejor para un conjunto murcianista que en la primera jornada del campeonato visitaba el Estadio Nuevo Los Cármenes para enfrentarse al Recreativo Granada. Allí, los del por entonces entrenador grana Gustavo Munúa, hicieron buenos los tantos de Rodri Ríos y Álex Rubio en los últimos minutos de partido para remontar ante el filial nazarí y llevarse los tres puntos. Pero el destino no deparaba al Real Murcia para el resto de la temporada, al menos hasta hoy, más momentos dulces ante segundos equipos.

Llegó el turno de recibir en casa a los filiales madrileños. Primero a un Real Madrid Castilla, en la jornada 12, que pese a jugar la última media hora de partido en inferioridad numérica fue capaz de sacar un punto de la Nueva Condomina. Y seis jornadas más tarde, el Murcia volvía a cosechar un empate, esta vez a uno y frente al Atlético de Madrid B. Hasta entonces una balanza de enfrentamientos ante filiales que se decantaba ligeramente a favor del Murcia, hasta que llegó la fatídica revancha del Castilla en el Alfredo di Stéfano.

La primera debacle de Pablo Alfaro a los mandos del banquillo grana se reflejó en un 5-1 en contra que hizo mostrar las vergüenzas del Real Murcia a toda la Primera RFEF. Una manita que frenaba las ilusiones del conjunto murcianista de emprender la remontada hacia los puestos de play off por el ascenso. Una remontada que ha seguido intentando desde entonces, pero que se le sigue resistiendo.

Este fin de semana, el Murcia tiene ante su afición la posibilidad de sacarse esa profunda espina ante el Recreativo Granada, rival contra el que empezó todo allá por finales de agosto del año pasado. El penúltimo cruce ante uno de estos segundos equipos antes de abordar el tramo final de la temporada y, quien sabe, jugarse la vida o la muerte por un puesto en el play off de ascenso ante otro filial como el Atlético de Madrid B en la última jornada. El destino, a veces, es caprichoso.

Solo una victoria en la segunda vuelta de los nazaríes

El Recreativo Granada que visita el domingo Nueva Condomina (20:00 horas) está prácticamente descendido. Último con 15 puntos, se encuentra ya a 16 de la salvación. Solo ha ganado tres partidos en toda la temporada, el último de ellos la pasada jornada ante el Atlético B (1-0), frente al que rompió una racha de dieciocho encuentros sin conocer la victoria en los que solo sumó tres empates. La plantilla que dirige Germán Crespo solo ha marcado 18 goles, dos más que el Atlético Baleares, el equipo menos realizador del campeonato, y su defensa es de las más vulnerables con 48 tantos encajados.