Fútbol

Juan Arsenal salva su puesto en el banquillo del Lorca Deportiva tras vencer al Molinense

El Lorca Deportiva no estaba muerto, estaba, quizá, de parrandas. Es lo que demostró en la tarde fría de ayer con escaso público en el Artés Carrasco ante el Molinense, un rival directo al que derrotó 3-1 para volver a meterse en puestos de play off por el ascenso.

Los locales, heridos en su orgullo tras la mala imagen y derrota estrepitosa mostrada en Caravaca, quisieron demostrar que siguen muy vivos y lo hicieron en un momento crítico, ya que el conjunto de Arsenal había despertado numerosas críticas. Desde el pitido inicial, el equipo lorquino cogió la manija del choque. Fruto de la intensidad, la cual sorprendió al rival, Solsona se reencontró con el gol y anotó el primero a los ocho minutos. Tan solo dos después, Samu lograba batir a Cristian Arco empatando un encuentro que había empezado vibrante.

Otra vez Solsona, con ganas de demostrar que sigue siendo goleador, desequilibró la contienda con el segundo tanto antes del descanso. Su compañero atacante Cristo García no quiso ser menos y marcó el tercero.

La misma tónica intensa demostraron ambos equipos en la segunda. Los dos tuvieron opciones de mover un marcador que ya no varió. Renato y Lozano dispusieron de ocasiones para los visitantes, mientras que Vázquez la tuvo para los locales.

El Lorca Deportiva consigue por fin ganar a un equipo de los de arriba. Mejoró partidos anteriores y su técnico, Juan Arsenal, respira, ya que haber tropezado le podría haber costado el puesto. Lo tendrá que seguir demostrando el próximo fin de semana ante el Ciudad de Murcia, mientras que el Molinense, que ha entrado en una espiral negativa, tendrá otra final ante el Caravaca.