El Real Murcia, obligado a un sprint final sin margen de error

El Real Murcia se está agarrando como un clavo ardiendo a las opciones que tiene de jugar el play off. Descartado el ascenso directo como campeón de grupo, que era el objetivo inicial de los granas a comienzos de temporada, solo le cabe aspirar al quinto puesto, que en estos momentos ocupa el Recreativo de Huelva con 43 puntos, por los 37 que tiene el conjunto murcianista actualmente. Restando doce jornadas para la conclusión del campeonato en el grupo II de Primera RFEF, parece una distancia salvable, pero el problema lo tiene el conjunto de Pablo Alfaro en su irregularidad, y también en el calendario que le queda por delante.

Echando un vistazo a la clasificación final de las dos temporadas de historia de la categoría, en la primera de ellas, la 2021-2022, los quintos clasificados de ambos grupos, el Linares Deportivo y el Logroñés, entraron en la lucha por el ascenso con 60 y 62 puntos, respectivamente. En la pasada campaña, el Celta B lo consiguió en el grupo primero con 59 puntos, mientras que la Real Sociedad lo alcanzó en el II con 60.

Para asegurarse su participación en el próximo play off de ascenso a Segunda División, el Real Murcia debería alcanzar al menos los 62 puntos, lo que arroja un objetivo a cumplir de 25 puntos en las 12 jornadas que restan. Teniendo en cuenta que hasta ahora ha conseguido 10 victorias y 7 empates en las 26 jornadas disputadas, el porcentaje de puntos obtenido se sitúa en el 47%. Así, el Real Murcia deberá de mejorar e incrementar esta estadística al menos hasta casi el 70% para poder, al menos, soñar con la posibilidad de ascender.

Una tarea que se antoja complicada si atendemos al calendario que se le presenta al Real Murcia, sobre todo si reparamos en que de los doce encuentros aún por disputar, al menos en seis de ellos se deberá enfrentar a rivales que marchan por encima en la tabla, algo en lo que hasta ahora los granas no ha destacado muy positivamente.

Aunque el precedente más reciente se saldó con una victoria para el conjunto murcianista, la semana pasada ante el Recreativo de Huelva por 1-0, y contando además con que lo granas ya consiguieron imponerse al Decano del fútbol en la primera vuelta por la mínima cuando los onubenses marchaban por encima en la tabla, es cierto que al Real Murcia le está costando esta temporada ofrecer una versión fiable y altamente competitiva cuando le toca enfrentarse a un equipo mejor posicionado en la clasificación. Le ocurrió en los primeros compases de la temporada, en la jornada 4, cuando el entonces equipo dirigido por Gustavo Munúa cayó derrotado por 3-1 ante un Ibiza que entonces marchaba segundo clasificado. Supo dar la cara en la jornada 8, cuando se impuso por la mínima a un Algeciras que entonces era cuarto.

Pero de nuevo le llegó el vértigo al conjunto grana, que encadenó una mala racha ante rivales que le superaban en la tabla. Primero empató a cero ante un Intercity que en la jornada 13 era quinto, para más tarde sumar tres derrotas seguidas ante Málaga (1-4), Antequera (1-2) y Castellón (2-1), tercer, sexto y primer clasificado respectivamente en las jornadas 14, 16 y 17. Tras esta dinámica negativa, los de Alfaro se consolaron con un punto ante el Córdoba, tercero en la jornada 21 de campeonato, hasta el pasado fin de semana cuando por fin pudo sumar tres puntos ante el Recre.

Visto el pobre bagaje del Murcia en duelos frente a rivales que le superan en la tabla, mucho deberán mejorar los granas en las próximas jornadas para poder sumar los puntos necesarios para alcanzar puestos de promoción, pues a los de Alfaro aún les queda por jugar ante un Ibiza que es segundo, Algeciras y Ceuta que, aunque igualados a puntos les superan en golaverage, un Málaga que es cuarto, un Antequera que marcha sexto, y un Castellón que actualmente es líder.

No deben temblarle las piernas al Real Murcia ante rivales, por estadísticas, superiores, en este tramo final de temporada sí quiere optar a un ascenso que pasa sí o sí por el play off.