El Jimbee Cartagena recupera sensaciones con un triunfo ante Ribera Navarra (3-2)

El Jimbee Cartagena volvió a sumar de tres tras un sufrido encuentro ante un correoso Ribera Navarra (3-2) que luchó a capa y espada hasta el último segundo. Tras muchos vaivenes en el marcador, finalmente los de Duda lograron sacar el choque adelante y vuelven a saborear el dulzor del triunfo. Los cartageneristas, tras una serie de partidos donde no terminó de convencer ni en juego ni en resultados, volvían al Palacio de los Deportes con la clara misión de reencontrarse con las buenas sensaciones y con la victoria. Dos derrotas consecutivas en LNFS (ante Jaén y Palma) ponían a los rojiblancos quintos en tabla, y fallar nuevamente ante su hinchada, no era una opción.

El cuadro dirigido por Duda salió a la cancha con un ritmo apabullante, y sin demasiada problemática, entró el primer gol de la tarde. Darío Gil sería el que mandaría el balón adentro tras una buena jugada de pizarra en el minuto cuatro de partido. Mellado provocó una suculenta falta a la frontal del área, y cuando parecía que el de Blanca buscaría el disparo directo, la puso al segundo palo donde, Darío con un firme disparo raso y potente batiría a Pereira (1-0). 

A partir de aquí vivió sus mejores minutos el conjunto cartagenero, haciendo intervenir al guardameta de Ribera hasta en cinco ocasiones prácticamente consecutivas. Tal fue el arranque de Jimbee, que se celebró el segundo tanto, obra de Mellado, tan solo unos segundos después del gol de Darío, pero fue anulado por el colegiado por falta en ataque de Bebe. El ritmo no paró, y varios disparos de Pablo Ramírez, Motta e incluso Chemi en incorporaciones arriba, avisaban a un Ribera Navarra que se sostenía en pie como podía.

La sensación de superioridad local era más que candente, pero en un contraataque suelto, Dener logró avanzar por banda y cuando arrastró a defensor y portero, dejó el balón muerto al segundo poste para que Hamza hiciera el empate en el 11’ de partido. El gol fue un fuerte golpe psicológico para Jimbee, que pese a ser claro dominador, se veía de nuevo con tablas. Por suerte, Pablo Ramírez y Motta se inventaron el (2-1) a los pocos minutos demostrando un gran entendimiento entre ambos. 

A los dos minutos de la reanudación Jimbee volvió a recibir otro mazazo moral ya que Ribera, a través de un golpeo directo de falta de Carlos Bartolomé, volvía a poner las tablas en el marcador (2-2). El nerviosismo iba ‘in crescendo’, y los fantasmas parecían volver a asomarse al ver a un Jimbee algo impotente. El clima comenzaba a ser insostenible para los visitantes, que vieron como Jimbee les pasaba por encima con de nuevo numerosos tiros hacia su puerta. Postes, paradas de Pereira de todos los colores… hasta que nuevamente Mellado, uno de los que más tiró del carro, conseguía perforar de una vez la portería tudelana (3-2) en el 36’ de juego. A partir de este tanto, Ribera Navarra intentó el empate con juego de cinco arriba, pero Jimbee supo mantenerse entero en defensa y los tres puntos se quedaría en tierras cartageneras.