Fútbol

Ortuño y Poveda, incompatibles en la punta de ataque del FC Cartagena

El yeclano y el alicantino coinciden por primera vez en el once titular frente al Elche para dejar al equipo a cero seis jornadas después

Darío Poveda regatea a un rival en el encuentro del pasado domingo frente al Elche. | LOYOLA PÉREZ DE VILLEGAS

Darío Poveda regatea a un rival en el encuentro del pasado domingo frente al Elche. | LOYOLA PÉREZ DE VILLEGAS / aLFONSO asensio

Alfonso Asensio

Alfonso Asensio

Después de media temporada nefasta, la recuperación milagrosa del Fútbol Club Cartagena para salir del descenso desde la última posición ha sido noticia nacional. En su peor momento, el equipo se hundió sin gol. En su resurgimiento, ha sido el ataque el que ha iluminado el camino. Una racha de seis jornadas consecutivas marcando condujo al FC Cartagena a su mejor ritmo de puntuación en Segunda, pero se vio cortada el pasado domingo con un cero en el casillero albinegro frente al Elche.

Julián Calero, en La Romareda. | ANDREEA VORNICU

Julián Calero, en La Romareda. | ANDREEA VORNICU / aLFONSO asensio

Curiosamente, en la primera derrota de 2024, fue la primera vez que Julián Calero probó un once titular con dos delanteros centros. Alfredo Ortuño y Darío Poveda, que hasta entonces sólo habían coincidido durante 14 minutos juntos sobre el césped, fueron los elegidos para comandar el ataque. Con ambos futbolistas en buena forma, el resultado fue el contrario del que se esperaba. Ningún gol y muy poca presencia en área rival hasta conceder la victoria rival. No acompañó el ataque albinegro contra los ilicitanos y la asociación entre Ortuño y Poveda parece incompatible.

Un sistema inofensivo

Dispuso Julián un sistema diferente al que venía utilizando para replicar la segunda mitad del encuentro en el Martínez Valero frente al mismo rival. Allí los cambios los hizo en el descanso y en Cartagonova no quería perder el tiempo el técnico albinegro. En Elche, Calero se deshizo de la media punta del 4-2-3-1 y sumó un delantero más para darle la vuelta al partido. En Cartagena lo probó de inicio, pero no generó el mismo resultado ni se le acercó. Con Alfredo Ortuño haciendo de él mismo y Darío Poveda en lugar de Lautaro de León, la ofensiva cartagenera mejoró teóricamente para el partido de vuelta, sin embargo, en la práctica nada funcionó.

Sesenta y cinco minutos compartieron los delanteros sin éxito. Por un lado, Darío consiguió asociarse con sus compañeros y, en ciertos momentos, amenazar el área con rápidas combinaciones en las que participó Iván Calero, con quien se entiende el alicantino a las mil maravillas. Poveda estuvo relativamente activo, intervino en 26 ocasiones y acertó 13 de sus 15 pases para sumar un 87 por ciento de éxito. No tuvo demasiadas oportunidades, pero se cocinó dos para sí mismo que terminaron con sus 2 únicos tiros a portería. El Cartagena produjo muy poco en ataque, pero todo llegó a través de las botas de Darío Poveda.

Alfredo Ortuño, desconectado

Más sangrante fue el partido de Alfredo Ortuño. El yeclano trabajó, como siempre, para el equipo, pero estuvo completamente negado contra los franjiverdes, a quienes marcó en la primera vuelta. Intervino 21 veces y estuvo mal en el pase, acertando únicamente 5 de 13. En ataque, no disparó ni una sola vez. Ni contra un defensor, ni fuera, ni entre palos.

El partido puso de manifiesto el momento que viven ambos jugadores. Mientras que un Poveda sobremotivado tras su regreso se ha convertido en el talisman las últimas semanas, Ortuño no encuentra la forma que había mantenido hasta la llegada del punta alicantino con 7 goles y 3 asistencias.

Los goleadores del FC Cartagena parecen, por el momento, incompatibles en la punta del ataque a pesar de que han sido los dos baluartes en ataque hasta ahora. Debe buscar Juián Calero otra fórmula alejada del 4-4-2 si quiere unir a los delanteros en su once. La polivalencia de un Poveda que se desempeña bien en la banda puede ser una de las soluciones. La vuelta al 4-4-3 parece obligatoria para recuperar el equilibrio y la verticalidad perdida en ataque.

Julián Calero no se sentará en el banquillo de El Plantío en su regreso

El próximo sábado a las 21.00 de la noche regresa el FC Cartagena a LaLiga Hypermotion para disputar la vigésimo novena jornada del campeonato, en la que se enfrentará al Burgos fuera de casa. El choque podría ser una final más para un Cartagena que necesita seguir ganando para alejarse del descenso, pero será especial para el técnico albinegro, pues significa su regreso a El Plantío ocho meses después.

Julián Calero entrenó al Burgos durante tres temporadas en las que logró el ascenso al fútbol profesional desde Segunda B. Desde entonces, se ganó el cariño de la afición burgalesa, un cariño que es correspondido. «Burgos ha sido mi segunda casa. Me adoptaron e incluso fui pregonero de las fiestas mayores. El cariño es mutuo», afirmó en la previa del encuentro en el Cartagonova.

Este duelo de la segunda vuelta supone su vuelta al estadio en el que ha sido local durante tres años. No obstante, no podrá sentarse en el banquillo debido a la expulsión que recibió en La Romareda tras sus protestas a Caparrós Hernández en el tanto del empate del cuadro zaragocista.

El técnico no pudo estar contra el Elche y volverá a la grada en El Plantío para dirigir a los suyos a distancia.