Una carrera sin fronteras con siete mil historias de vida

La TotalEnergies Murcia Maratón Costa Cálida ha adquirido una gran dimensión en once años de vida. Casi siete mil participantes se dieron cita entre las tres distancias. Cada uno de ellos tenía una motivación, un reto que superar. Detrás de los triunfadores había decenas de personas que no corren por ganar. Su triunfo es llegar a la meta, como el de José María Caruana, un alicantino con ELA (Esclerosis lateral amiotrófica) que realizó en Murcia, sobre un handbike, el cuarto maratón de su vida. Hace un año ya estuvo en una prueba de la que reconoce «estar enamorado» por el ambiente que se vive en ella. Y repitió en 2024 después de participar también en París y Zaragoza.

Caruana, alicantino, fiel seguidor del Hércules, comenzó a correr en 2021. Hace casi tres décadas que le diagnosticaron una enfermedad con una expectativa de vida de unos cinco años. El caso de este abogado que tiene ya 65 años es atípico y ha ido mucho más allá. Desde entonces ha luchado todos los días por dar visibilizar a todas esas personas que la padecen. «El 70% de los enfermos de ELA no pasan de la esperanza de vida de entre 3 y 5 años. Yo llevo 30 años e intento hacer deporte, que en mi caso me ayuda a que siga vivo», dice orgulloso este alicantino que comenzó haciendo medias maratones y que un buen día decidió saltar a los 42 kilómetros

Doblete marroquí en la TotalEnergies Murcia Maratón Costa Cálida más rápida

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El vehículo adaptado con el que se mueve tiene un motor, pero para ello necesita del pedaleo. Por ello, Caruana ya hizo historia hace un año cuando se convirtió en la primera persona con ELA que cubría la distancia. Y en 2024 ha repetido, ahora ya con más entrenamiento para mover unos 120 kilos de peso: «Es un gran esfuerzo para cualquiera y más para un afectado de ELA», señala Caruana.

Los amigos de Ibiza

Correr, además, también es buena excusa para encontrarse con los amigos y, de paso, hacer un poco de turismo. Ese es el caso de un grupo de runners de Ibiza. Uno de ellos, Daniel Molina, vive en Murcia desde hace unos años. Se vino a estudiar y aquí se quedó: «Ya tengo mujer, hijo e hipoteca murcianos», bromeaba rodeado por un grupo de amigos de la isla que por segundo año consecutivo se reunían en la capital del Segura para hacer deporte: «Antes solo veníamos de fiesta y ahora también lo hacemos para correr», comentaban en tono jocoso.

Cruzar la línea de meta acompañado por los hijos fue una imagen que se repitió en la plaza del Cardenal Belluga, donde este año no se podía ver la imponente fachada de la Catedral. Uno de esos padres orgullosos fue mi amigo y excompañero de trabajo Jona Lorenzo. El sábado, emocionado, me escribía diciendo que el pequeño Darío, de cuatro años, un rubio encantador con una sonrisa que enamora y que sin duda ha salido a su madre, Gala, había cruzado la línea de meta el primero en la Mini Maratón que se celebró en La Flota. Y ayer, de la mano de su padre, quien hacía su segunda media pese a que entrenar duro no es su fuerte, Darío sentía la emoción de pasar bajo el arco de llegada. Y es así como de padres a hijos se transmite la pasión por hacer deporte, una práctica muy recomendable para mayores y pequeños, otro de los objetivos de los organizadores de la TotalEnergies Murcia Maratón Costa Cálida, que durante las semanas previas a la prueba visita los colegios para transmitir a los escolares los beneficios de llevar una vida saludable.

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