Fútbol

Pedro León enseña el camino al Real Murcia

Un gol del muleño permite al conjunto grana sumar un triunfo vital después de cuatro jornadas sin ganar

El Real Murcia celebra su gol.

El Real Murcia celebra su gol. / L.O.

Ángela Moreno

Ángela Moreno

Le sigue quedando mucho trabajo al Real Murcia para volver a ganarse la confianza de una gran parte de su afición. Las victorias aisladas no son suficientes para un conjunto murcianista que está obligado a luchar por el ascenso. Pero, como por algo hay que empezar, el Real Murcia de Alfaro se empezó a ganar ayer una segunda oportunidad. Lo hizo con un triunfo en el Nuevo Colombino, ante un Recreativo de Huelva que vivía un buen momento de forma, pero un triunfo que solo debe ser el primer paso para conseguir esa regularidad que parece misión imposible. Porque en octubre ya vimos a un Real Murcia capaz de ganar hasta tres partidos seguidos, pero ni 9 puntos de 9 fueron suficientes para hacer creer a los aficionados. Unos aficionados que tenían razón en su desconfianza cuando llegó noviembre y todo volvió a ser muy negro. ¿Será ahora diferente?

Dejado atrás ese penúltimo mes del año, el Real Murcia comenzó diciembre demostrando que no se le ha olvidado ganar, y lo hizo gracias a un tanto de Pedro León que desatascó un partido con infinitas faltas y muy peleado durante muchos minutos.

Porque el tanto del muleño, que llegó en el minuto 32, acabó siendo suficiente para que Pablo Alfaro inaugurase su casillero de victorias como entrenador del Real Murcia. Un Pablo Alfaro que el viernes avanzaba dos de las claves que ayer serían decisivas. Por un lado hablaba de la importancia de que Pedro León volviese a recuperar su mejor nivel, y este domingo el muleño empezó a dar puntos a su equipo; y por otro se refería a la importancia de aprovechar el cansancio del rival, un Recre que acumula tres partidos en siete días. Y es que en el Nuevo Colombino se vio a un conjunto murcianista más intenso, que supo parar el juego una y otra vez, que hizo numerosas faltas y que consiguió que en la segunda parte, cuando el Recreativo amenazaba y ganaba metros, apenas hiciera daño ante la meta de Manu García.

Incluso la defensa, de circunstancias, salió viva. Porque el Real Murcia apareció en el Nuevo Colombino con Alberto González en el lateral derecho y con dos de los crucificados por los aficionados, Marcos Mauro y Marc Baró. La otra gran novedad estaba en el centro del campo, donde Larrea era por primera vez titular. Le sentó bien la entrada del madrileño al equipo, sobre todo en la primera parte. Junto a Imanol, apretaron las clavijas al Recreativo, que durante muchos instantes cayó en la trampa tendida por un conjunto grana más intenso que en otros partidos.

Donde no se mejoró fue en el juego. Durante la primera media hora no se vio ni una llegada de los granas. Nadie es capaz de lanzar al equipo y sin verticalidad, poco daño se puede hacer. Pero en el primer tiro hubo premio. Fue un balón casi caído del cielo, un balón que llegaba tras un mal despeje de un defensa, pero que Pedro León bañó en oro. Con un disparo cruzado batía a Rubén Gálvez en el minuto 32.

Un paso al frente

El gol de Pedro León dio paso a la versión más atractiva de un Real Murcia que de atractivo tiene poco. La volvió a tener el muleño para dar tranquilidad, pero en esta ocasión no estuvo fino. Reaccionó bien Rubén Gálvez en un intento de Dani Vega y fue muy rápido el meta local para cerrar la puerta a un Rodri Ríos que sigue teniendo muy poca presencia en el área grana.

Pero el Real Murcia tiene tan poca gasolina que apenas le dio para ser protagonista durante diez minutos. Tras el descanso, se volvió a lo de siempre, aunque en esta ocasión frente a un Recreativo al que le faltó más ambición en ataque para poder hacer daño a los granas.

Pese a la defensa de circunstancias, los murcianistas iban salvando poco a poco los minutos.

Con muchas falta y aprovechando cualquier ocasión para robar segundos al reloj, el Real Murcia conseguía desesperar a los de Abel Gómez, quitándoles la energía e impidiendo que tuvieran regularidad en sus ataques. Además, los errores en los últimos metros de los locales también ayudaban a que el Real Murcia, ya nulo en ataque y casi sin fuerzas en el centro del campo, fuese sobreviviendo hacia la victoria.

Alfaro mueve el banquillo

En busca de oxígeno, Alfaro quitaba a Larrea para dar entrada a Tomás Pina. Ese primer cambio llegaba en el 64, pero solo seis minutos después ya también saltaban al terreno de juego tanto Rofino, ya recuperado de su lesión, como Carlos Rojas. La tercera ventana la agotó el técnico obligado por los nuevos problemas físicos de Marcos Mauro. Fue José Ruiz el que sustituyó al argentino.

No ayudan los antecedentes a confiar en el Real Murcia, de hecho muchos aficionados granas temían de que en esos minutos finales llegara el susto del Recreativo. Pero los de Abel Gómez no tuvieron ayer su día. Con un Murcia cansado, sin centro del campo y muy desajustado, los locales no fueron capaces de hacer daño.

Llegaban, ponían sobre todo balones centrados, acumulaban saques de esquina, sin embargo, Manu García estaba inédito. Solo intervino el meta grana en una falta. Al final, el deseado triunfo se confirmó a favor de los granas, un conjunto grana que ya ha dado el primer paso en esta ‘era Alfaro’, pero que, después de perder tantas balas por el camino, no tiene ya margen de error.

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Pablo Alfaro logró ayer su primera victoria como técnico del Real Murcia. Le salió bien la estrategia al técnico grana, que tras sumar los tres puntos dijo que la intención «era plantear un partido que nos interesara más a nosotros que al Recreativo. Mandando la presión alta, y dificultar la fluidez del juego rival». Esa idea, añadía el maño, se hizo bien en la primera parte, «en cambio en la segunda el Recre ha sido mejor y hemos sufrido más».

Pese a esas dificultades en la segunda parte, la victoria se vino para Murcia, una victoria que el equipo necesitaba. «Después de cuatro jornadas con el equipo, necesitábamos ganar, y aquí no era fácil», explicaba Alfaro, que además decía que «lo hemos afrontado de la manera que quiero que se vayan afrontando todos los partidos». «Habrá días que estemos mejor o peor, pero la actitud y el tipo de equipo que queremos ser para potenciar lo que tenemos no podemos olvidarlo. Necesitamos esa intensidad, equilibrio, y que lleguen los goles», continuaba.

Por último, Pablo Alfaro indicaba que «la liga es larguísima. En esta categoría no hay factores diferenciales, sino mucha igualdad. Aquí vale la fortaleza mental, ya que no te puedes permitir estar mal. Los jugadores me han pedido un día de fiesta y no se lo voy a dar».