Fútbol

Calero mantiene fe ciega en los suyos

Arnau Solà es la única baja confirmada para el partido, mientras que vuelve Hector Hevel

Julián Calero, en la sala de prensa del Cartagonova

Julián Calero, en la sala de prensa del Cartagonova / Prensa FC Cartagena

Alfonso Asensio

Alfonso Asensio

Tiene otra oportunidad el Fútbol Club Cartagena, mañana lunes (21.00), para volver a sentir lo que es ganar. Una sensación que ya casi se ha olvidado entre la afición albinegra dadas las circunstancias, pero que Julián Calero sigue buscando con fe ciega. No lo tendrá fácil frente a un Real Oviedo al que Luis Carrión ya hace brillar tras a Álvaro Cervera y al que Julián Calero halaga en la previa del encuentro. El técnico albinegro repasó en rueda de prensa la situación de su equipo, las posibilidades de salvación y lo que espera del duelo en el Carlos Tartiere.

El entrenador madrileño comenzó desvelando cómo ha ido la semana de trabajo en el cuadro cartagenero. «Los chicos están en una línea de trabajo buena, más allá de lo que dice el resultado. Los datos que tomamos nos dicen que los jugadores han subido mucho el ritmo y la intensidad en los entrenamientos. Hemos implementado cosas nuevas y han funcionado bien», confirmó.

Por el contrario, la plantilla sufre la baja de Ayllón, que se suma a Solà en la enfermería, aunque recupera a Hector Hevel. «Hemos tenido algunos problemas, ya que hemos recuperado a Hevel, pero hemos perdido a Ayllón. Se ha lesionado y tiene para dos o tres semanas. Otros jugadores se han resentido un poco como Luis Muñoz, Lautaro y Jony Rodríguez. Los tenemos en duda, pero son molestias lógicas», comentó el preparador. Rico y Narváez, que se mantenían como duda tras perderse varios entrenamientos, finalmente estarán disponibles.

Habló Calero de su rival. «No era normal su situación anterior porque su plantilla es de las mejores de la categoría», expresó en primer lugar. «Tiene muchísimo potencial y dobla posiciones importantes. El nombre y el coste de sus jugadores te dice que es un equipo bien diseñado y desde la llegada de Luis han cambiado los patrones de juego», añadió después. El técnico sabe que «es un equipo difícil» y que sacar algo positivo no será una tarea sencilla.

Menos aún en la situación moral que atraviesan los albinegros. «Cuando terminas un partido en las circunstancias que tenemos, el vestuario se hunde, pero cuando pasan los días eso se transforma en una herida en el orgullo», desveló. «No creo que ninguno seamos tan malos como para estar así, pero es la realidad y tenemos que juntarnos para salir», manifestó acto seguido.

Ve Calero aspectos positivos que le hacen creer en la salvación como si de una religión se tratase. «La mejora es evidente y me hace pensar que le vamos a dar la vuelta. Si no lo creyera, lo mejor que puedo hacer es irme y yo no voy a abandonar a mi gente, a mis jugadores y a la ciudad que me ha traido para echarles una mano. Tengo que buscar soluciones y hacer el mejor cesto posible con los mimbres que tenemos. Sí, creo», zanjó el de Parla.

A pesar de las cosas buenas que destaca, el preparador también es consciente de los errores de su equipo en ambas áreas. «Estamos siendo de los equipos con más llegadas al área y con más opciones, pero estamos convirtiendo muy poco. Tampoco podemos olvidar el otro área, en la que no somos capaces de dejar la portería a cero ni de defender como hay que hacerlo en los momentos de dificultad», expresó. «En el aspecto psicológico, también nos está faltando fuerza mental para saber sobrevivir», añadió.

Todo ello lleva a pensar al entrenador en un plan para dar un paso adelante en el Carlos Tartiere. «Queremos completar las buenas sensaciones que tenemos por momentos en los partidos y ser capaces de una vez de darles continuidad y no poner excusas de ningún tipo para tener resultados y puntos», comunicó.

Por último, Julián verbalizó lo que quiere hacer a partir de ahora para retomar el vuelo. «No somos tan feos para lo que estamos haciendo a nivel de puntos. Tenemos que creer en nosotros mismos, levantar al equipo e indicarles el camino para que ellos ejecuten. En esas hemos estado esta semana», concluyó el entrenador del Fútbol Club Cartagena antes de visitar a un Real Oviedo sólido y brillante desde la llegada del exentrenador albinegro Luis Carrión.