Un FC Cartagena sin respuesta

El Fútbol Club Cartagena está instalado en la derrota y no es capaz de salir de ahí. No importa que domine los partidos, que tenga ocasiones para ganar ni que controle las llegadas de su rival. Nunca aprovecha sus buenos momentos el equipo de Julián Calero para terminar cediendo en los malos. El paso adelante nunca llega y el Cartagena se hunde.

El análisis es el mismo semana tras semana: minutos de buen fútbol, ocasiones desperdiciadas, bajón físico y gol en contra, esta vez de penalti por mano de Luis Muñoz. Aunque llegó el empate como en Alcorcón -obre de Fontán a balón parado-, la poca contundencia cedió nuevamente dos puntos en el descuento. Barcia dio el golpe definitivo a un Cartagena que no sale de la última posición y al que se le agotan las opciones.

El pitído inicial de Saúl Ais Reig, árbitro principal del encuentro, marcó el inicio del duelo entre necesitados en Anduva. Con más margen de maniobra para el Mirandés, era el FC Cartagena el más necesitado y también el que más buscó los tres puntos durante toda la primera mitad. Los primeros cuarenta y cinco minutos fueron casi un monólogo de presión, posesión, ataque y ocasiones de los albinegros, que merecieron el gol y que no lo lograron por mala fortuna sumada a la mala definición de cara a portería.

Ya en los primeros minutos pudo marcar el Cartagena con una de las ocasiones más claras del encuentro, desaprovechada de manera inexplicable por Juan Carlos Real. Alcalá envió un buen balón al área sobre la posición de Ortuño y el delantero, cubierto por uno de los centrales, dejó la pelota con el interior de su pie izquierdo sobre Real, sólo en la derecha. El gallego se plantó ante Ramón Juan, controló y la estrelló en el portero con un disparo raso y centrado cuando tuvo tiempo y espacio para pensar. La jugada que pudo poner por delante a los cartageneros a los cuatro minutos se esfumó por su mala decisión.

Seguidamente Ramón Juan tuvo que palmear un centro peligroso para desbaratar otra ocasión en unos minutos en los que el cuadro albinegro se mostró cómodo con balón y en los que controló todas las llegadas rivales sin problema alguno. Los de Alessin Lisci no encontraron fluidez y lo intentaron con centros lejanos y sin presencia en el área de Marc Martínez.

Parte de culpa del gran control cartagenero sobre su rival la tuvieron tanto Luis Muñoz como Tomás Alarcón. El doble pivote elegido por Calero funcionó a la perfección y nutrió de balones al equipo con continuas recuperaciones en la medular. En una de ellas, de Alarcón, el cuadro de Julián tuvo la segunda del partido a los doce minutos: Iván Calero subió el balón, combinó cerca del área y Real recibió en la frontal para pegarle algo forzado contra el cuerpo de un zaguero. En el córner a punto estuvo Alcalá de ver portería con un buen remate que se marchó demasiado cruzado.

A partir de los veinte minutos de juego, el Cartagena presionó muy arriba la salida de balón rojilla. Esto conllevó aún más presencia albinegra en campo contrario, otro disparo de Real que se fue alto por muy poco y la intervención de Ramón Juan a Iván Calero que negó nuevamente el tanto. Le cayó al lateral un balón mal despejado en el área jabata y le pegó tras el bote en dirección a la escuadra. Voló el meta para frustrar el gol.

La primera opción del Mirandés llegó a los cuarenta minutos de partido y pudo significar el 1 a 0 sin demasiado merecimiento. Gabri desbordó con calidad a Calero cerca del área, llegó a línea de fondo y sirvió el pase atrás para que Carlos Martín le pegara por encima del larguero cuando se encontraba sólo en el corazón del área. Con la tímida reacción local el partido llegó al descanso y en la reanudación todo cambió.

A pesar de que la primera corrió a cuenta del Cartagena tras un detalle de calidad excelso de Alfredo Ortuño, el Mirandés dio un paso adelante y puso contra las cuerdas a los albinegros. Al aguacero meteorológico le siguió el aguacero futbolístico del Mirandés sobre la meta de Marc Martínez y fue el catalán el que tuvo que salvar en dos ocasiones a los suyos con dos intervenciones de mucho mérito.

Gabri se convirtió en una pesadilla por banda izquierda y un disparo suyo puso el ‘uy’ en la grada. Más tarde, dejó sólo a Rubén Sánchez con un centro que superó a toda la defensa y que el lateral remató en el área pequeña para toparse con el paradón del catalán. La siguiente fue calcada a la anterior, pero al contrario: Rubén asistió a Gabri y el extremo a punto estuvo de marcar de no ser por el acierto de Marc sobre la línea.

Tuvo que cerrar líneas el cuadro portuario, aún así, la insistencia rojilla terminó con premio. En un saque de esquina rematado por Pablo Ramón, Luis Muñoz cometió penalti por mano. Carlos Martín se encargó de convertir la pena máxima definiendo con calidad a la izquierda de Martínez.

Introdujo cambios Julián Calero para cambiar el partido y lo consiguió. Jansson entró por Alarcón, Musto por Verdú y Lautaro por Ortuño. Tres minutos después empató el Cartagena por mediación de Fontán. Sirvió un centro lejano Ferreiro y el central se adelantó al portero local para peinarla hacia el fondo de la red. Aunque el VAR revisó la jugada durante 6 minutos, finalmente concedió el tanto que igualaba el marcador.

El encuentro pasaba por minutos de zozobra cuando una falta lejana supuso la condena albinegra. Puso Jonathan el balón en el área y Barcia entró sin oposición para cruzar el balón a Marc Martínez de cabeza. Nuevamente en el descuento, el Cartagena deja ir un punto que, aunque insuficiente, palia un poco el dolor de la situación. La derrota hunde aún más al equipo en la última posición antes del compromiso copero y la visita del Leganés al Cartagonova la próxima semana.

Julián Calero: "Tenemos los puntos que nos hemos merecido"

El entrenador del FC Cartagena compareció ante los medios de comunicación en la sala de prensa del Estadio Municipal de Anduva al término de los noventa minutos para analizar lo ocurrido en el partido que terminó con derrota de los suyos frente al Mirandés. «Necesitábamos los puntos y no he pensado si era la primera derrota fuera de casa. Queríamos ganar un partido por fin y te vas con la sensación de hacer muchas cosas en la primera parte sin continuidad para ganar», explicó.

El de Parla añadió que «fuera de casa hay que ser más constante, conceder menos y juntarse en los momentos complicados para sufrir». Definió a la perfección el partido de su equipo, que no aprovechó sus momentos y concedió en los del rival. «Hay que pasar esos momentos para reacerte después, pero no hemos aprovechado nuestros momentos. La falta de fortaleza en las áreas nos está castigando», comentó.

A pesar de aceptar la derrota, el entrenador albinegro se quejó sobre las constantes paradas en el partido. «No se ha jugado a nada. Ha sido todo parar y parar, que entra dentro de la trampa del fútbol, pero el árbitro debe evitarlo añadiendo lo necesario», manifestó.

Calero sigue creyendo en la salvación a pesar de la complejidad que supone. «Si no pienso que es posible, lo mejor que puedo hacer es marcharme. No tengo que entrar en esa dinámica, sino pensar cómo mejorar al equipo y darle vueltas para encontrar la tecla. De momento no lo hemos conseguido y es una pena», compartió el técnico. A pesar de todo, no cree el entrenador que el fútbol esté siendo injusto con el Cartagena. «El fútbol es muy justo y te castiga», expresó.

Se explicó después el preparador. «Te castiga porque dejas de hacer cosas o no haces las suficientes. No tiene nada de injusto, pero debes tapar tus defectos y mostrar tus virtudes. En la primera parte hemos sido un equipo competitivo, pero con una parte no te da y el fútbol te castiga. Tenemos los puntos que nos hemos merecido», concluyó.