El Real Murcia gana al Linares y coge carrerilla (1-0)

Los granas, que en la primera parte volvieron a aliarse con la madera, suman su tercera victoria consecutiva y saltan a la zona alta de la clasificación tras ganar en Nueva Condomina gracias a un solitario gol de Dani Vega

Celebración del gol de la victoria del Real Murcia

Celebración del gol de la victoria del Real Murcia / Prensa Real Murcia

Ángela Moreno

Ángela Moreno

Si los resultados son los que mandan en el mundo del fútbol, el Real Murcia debería recibir este sábado el alta médica. Después de un inicio liguero desesperanzador, los granas han conseguido coger carrerilla, y lo han hecho encadenando cuatro victorias en cinco partidos, tres de ellas consecutivas. La última llegaba esta misma jornada. En un partido en el que los murcianistas ponían a prueba su mejoría regresando a Nueva Condomina, los tres puntos se han vuelto a quedar en casa. Un gol de Dani Vega ha sido suficiente para acabar con un Linares que empezó 'perdiendo' ya en la primera parte y gracias al jugador número 12 del Real Murcia, un jugador número 12 que no es la afición, un jugador número número 12 que es la madera. Y es que, como en las últimas jornadas, el larguero volvió a ser el gran aliado de los de Munúa.

Se salvaba el Real Murcia en la primera parte cuando Marín estrellaba un balón en el larguero de la meta defendida por Manu García y se vino arriba el Real Murcia en una segunda parte que resolvió en apenas cinco minutos. Fue en el 51 cuando Dani Vega aprovechaba un balón colgado por Rojas desde la otra banda para poner un 1-0 que se está convirtiendo en el marcador favorito de los aficionados murcianistas.

Porque el gol de Dani Vega acabó siendo el único que subió al electrónico, siendo la cuarta victoria por la mínima de los de Munúa, que además vuelven a dejar a cero su portería.

Un inicio animado

Parecía que el partido iba a ser diferente. Sobre todo porque en el inicio se vio a un Real Murcia animado. Un Real Murcia sobre todo impulsado por las bandas, donde Dani Vega se ha consolidado en el once y donde Carlos Rojas aparecía por la derecha, dejando en el banquillo a Pedro León. Los dos extremos granas aprovechaban su velocidad para buscar a Carrillo y Rodri Ríos, que también habían salido de inicio. Incluso Isi Gómez seguía demostrando su mejoría en el medio, aunque en esta ocasión no jugaba al lado de Imanol. El joven jugador era suplente por decisión técnica, y es que Munúa prefirió regalar la titularidad a Tomás Pina, que ya estaba disponible tras cumplir un partido de sanción. Casi nueva fue la defensa, donde eran baja José Ruiz por sanción y Rofino por lesión. Como Marcos Mauro tampoco estaba recuperado, Munúa tuvo que tirar de Andrés López del filial.

Pero ese inicio chispeante de los granas duró lo que duran los fuegos artificiales. No tardó demasiado tiempo el Linares en hacerse con el control del partido, aceptando el Real Murcia un papel secundario, en el que los balones largos y la velocidad eran el recurso preferido de los de casa para seguir acercándose al área de Juskevicius. El meta visitante se hacía fuerte en un remate de Carrillo y posteriormente se convirtió en una muralla para frenar un gran remate de Rodri Ríos, que hasta ese minuto 26 era la mejor de los granas en el partido.

Otra vez salvados por la madera

Pero el Real Murcia era efervescente, y al más mínimo soplido, el Linares acababa ganando metros. En una de esas acciones llegó el gran susto. Rentero recibía en la banda tras el saque de una falta y metía un centro que era medio gol. Contribuyó a que el gol fuera casi entero Marín, pero en ese minuto 33 aparecía el ángel de la guarda del Real Murcia. Un ángel de la guarda que está siendo el fichaje más importante de los de Munúa en esta temporada. Y ese ángel de la guarda no es otro que la madera. El larguero escupió el balón cuando los aficionados ya se veían por detrás del marcador.

Se vivía en Nueva Condomina un partido abierto, con momentos de protagonismo para ambos equipos y con llegadas claras en las dos áreas, aunque el Real Murcia tuvo una inmejorable para ponerse por delante. No lo hizo por error propio. Y es que los granas acabaron pagando la poca solidaridad de Rojas. En una contra, se llenó de balón cuando lo tenía todo a favor tanto para rematar como para aliarse con Dani Vega y Rodri Ríos.

Un gol que confirma a los granas

Se marcharon al descanso ambos equipos dándose de cabezazos contra la pared por no haber aprovechado las ocasiones claras que habían tenido, pero a la vuelta fue el Linares el que a las primeras de cambio volvía a presentar su carta de intenciones. La doble ocasión visitante pudo costar caro a un conjunto grana que tiene el mal vicio de empezar dormido las segundas partes. Por suerte, los jienenses no supieron superar a Manu García y el partido se tranquilizó. Pero solo hasta el 51. Porque en el 51 llegaría el gol que da la tercera victoria consecutiva al Real Murcia. En una jugada lanzada por Rodri Ríos, Rojas volvía a cabalgar por la banda y cuando parecía que de nuevo decidiría mal, se sacó un centro bombeado que se volvió peligrosísimo al sorprender a Juskevicius. Superado el meta visitante, Dani Vega entraba en el segundo palo para conseguir un remate que volvía a superar al portero de los jienenses.

Si alguien creía que con cuarenta minutos por delante, se vería por primera vez a un Real Murcia sólido y dominador, se equivocó completamente. Conforme pasaban los minutos, los granas se iban metiendo más y más en la cueva, permitiendo al Linares ganar muchos metros y poner una y otra vez en aprietos a Manu García. La suerte es que se confirmó que el Linares no es un equipo goleador. Lo dicen sus números -solo han conseguido siete a favor en lo que va de temporada- y se vio sobre el césped. Muchas llegadas, muchos centros, pero pocas ocasiones.

Fue tal el sufrimiento que los aficionados no dudaron en protestar por el miedo que estaban mostrando los suyos, prácticamente defendiendo debajo de los palos, pero al final mereció la pena. Porque la victoria se quedó en Nueva Condomina. Cuarta victoria en cinco partidos. Doce puntos que meten al Real Murcia en la lucha por el play off y que hacen olvidar la pocas superioridad que los de Munúa tienen sobre el campo. Pero al final lo que mandan son los resultados, y el Real Murcia tiene ahora mismo la suerte muy de cara.