Hozono Global Jairis | Crece la apuesta en Alcantarilla

El Hozono Global Jairis afronta la temporada 2023-2024 con el reto confeso de aspirar a algo más que lograr la permanencia. Para ello ha conformado una plantilla acorde a tal empresa. La principal novedad es contar con nueve jugadoras de primer nivel y más versatilidad para así disponer de dos piezas de plenas garantías en cada puesto.

Ainara Ayuso viene de jugar la Euroleague la pasada campaña con el Olympiacos, y aporta talento y clase a raudales en la dirección de equipo, además de variados recursos para sumar puntos cada vez que sus compañeras lo necesitan. El físico y la intensidad son la seña de identidad de María Bettencourt, pues la portuguesa utiliza su gran fortaleza tanto a la hora de defender como a la de atacar el aro rival, lo que la convierte en un valor seguro en su segunda temporada en Alcantarilla.

Arica Carter es una de las estrellas de la liga. Su fichaje es una declaración de intenciones del club, que muestra músculo económico al apostar por una jugadora de primerísimo nivel. Su demoledor primer paso, combinado con su excelente tiro exterior, la convierten en una amenaza casi imparable desde el puesto de escolta. La capacidad ofensiva de Carter la hace sumar también de forma indirecta, pues su amenaza constante obliga a las defensas a desatender a otras jugadoras, que de este modo ven facilitada su labor ofensiva. Una de esas beneficiadas debe ser Aislin Konig, una tiradora de nivel superior que, desde los puestos de escolta y alero, es capaz de lanzar tras bloqueo directo o bien armarse sus propios tiros, lo que le permite acumular muchos lanzamientos exteriores en cada encuentro.

Este año, la canadiense debería jugar menos presionada por las defensas y lograr más tiros cómodos que la pasada campaña, en la que a veces tuvo que sacrificar la selección de tiro. La capitana Belén Arrojo completa el trío de jugadoras que disputa el grueso de los minutos en las posiciones exteriores donde, aunque cuenta con un rol eminentemente defensivo, no renuncia a anotar cada vez que le llegan balones cómodos, y así aprovecha su oportunidad cuando las defensas sobremarcan a Carter o Konig. Además, si las lesiones o la estrategia lo reclaman, puede jugar puntualmente en el puesto de cuatro.

La joven Julia Rueda completa los minutos de rotación exterior, asumiendo un minutaje reducido y enfocado a la defensa, mientras que el rol de la cartagenera Carmen Sol Molina es ayudar en los entrenamientos. A ellas hay que unir a la estadounidense Tyra Buss, quien con un contrato de un mes, está en la plantilla ante los problemas físicos con los que inició el curso Belén Arrojo y la falta de adaptación de una Carter que, sin embargo, no se ha acusado en un arranque con tres victorias y una derrota.

En el interior repite Evans, jugadora que no duda en aprovechar su físico para sacar ventajas sin miedo al contacto, pudiendo alternar los puestos de cuatro y cinco, postear o tirar de media distancia. La polaca Amalia Rembiszewska gusta de jugar muchas situaciones de pick & pop (bloqueo y abrirse), con las que aprovecha su altura y versatilidad para castigar desde el tiro de tres, o al poste si cuenta con ventaja física sobre su rival o tras un cambio de emparejamientos.

La australiana Abby Bishop, que fue campeona de la WNBA con las Storms, pone ahora su juego interior y conocimiento del juego al servicio de Jairis. La australiana sabe elegir en cada momento la acción más adecuada y ejecutarla con precisión desde la línea de tres puntos si está liberada, o con su juego de espaldas y variados recursos técnicos cerca del tablero. Maimouna Diarra es la única cinco pura, y su pundonor y poderío físico le permiten el dominio de los tableros. Pese a no mostrar grandes alardes técnicos, la senegalesa se muestra paciente y hábil para imponer su altura y físico, anotando con muy alto porcentaje cuando recibe cerca del aro.

El Jairis, un club que creó un abogado acomodado económicamente de la localidad, Fausto Vicent, amante del deporte, que fusionó dos equipos, el Iris y el Jairo, ha mejorado su potencial ofensivo en todos los puestos. Esta campaña la plantilla es más versátil y sin grandes agujeros en su abanico técnico y táctico, lo que le permite practicar un juego más rico y contundente con el que aspira a mirar de cerca al grupo de cabeza de la clasificación.

El equipo de Alcantarilla ve la apuesta, y la sube a sus casi setenta años de vida, en los que ha pasado por todas las categorías nacionales hasta alcanzar la cumbre el pasado curso. El espíritu del Jairis ha sido siempre la dedicación a las bases del baloncesto, donde tuvo durante muchos años en Andrés Francés a su gran impulsor. Casi siete décadas después, el Jairis ha recogido los frutos del trabajo constante con un hecho histórico: el ascenso a la Liga Fememina Endesa, la máxima categoría nacional, donde nunca antes había jugado un club murciano y se consolidó el pasado curso con la permanencia entre la élite nacional.