Jannik Sinner vuelve a ser una pesadilla para Carlos Alcaraz

Jannik Sinner volvió a ser una pesadilla para Carlos Alcaraz. Se ha convertido en el ‘anti Alcaraz’. El murciano, desdibujado durante gran parte del partido, sucumbió frente al italiano en las semifinales del ATP 500 de Pekín (7-6 y 6-1), como ya le ocurrió en las semifinales del Masters de Miami de este año o en la final de Umag en 2022. Fue una mala noche, primera hora de la tarde en España, para el jugador de El Palmar, quien pese a su derrota, tendrá la oportunidad en el Masters 1.000 de Shanghai, donde debutará el viernes o el sábado, de desbancar a Novak Djokovic del número 1 de la Carrera de Campeones 2023. 

Sinner, de 22 años, quien se aseguró con este triunfo el número 4 del mundo, el mejor ranking de su carrera deportiva, se ha convertido, junto al serbio, en el rival que más problemas genera al murciano, que llegó hasta este encuentro lanzado, con mucho menos desgaste al resolver sus tres encuentros anteriores con relativa facilidad. Era el séptimo enfrentamiento entre ambos en menos de dos años. Hasta ayer el balance era de 3-3. Pero se rompió la igualdad en favor del jugador de San Cándido, una localidad al norte de Italia en la falda de Los Dolomitas. Además, sumó su segundo triunfo consecutivo en estos duelos particulares y sigue invicto en 2023 contra el de El Palmar. 

Alcaraz perdió la frescura mental que había mostrado hasta el momento en el arranque de la gira asiática. «No podía hacer lo de siempre. Intenté jugar más profundo, pero no pude. También cambié de táctica, pero tampoco me fue bien», admitió al final del choque. Su derecha no funcionó. Tampoco ofreció su habitual recital de golpes que le permite encontrar soluciones donde otros solo hallan problemas. Al final se tuvo que rendir ante un Sinner que no le dio ni una sola opción en un segundo set majestuoso. 

Inicio de partido enchufado

Y eso que Alcaraz comenzó el partido muy enchufado. En el primer juego le hizo un quiebre a su rival y el segundo se lo adjudicó con facilidad con su servicio. En el tercero llegó a disponer de dos bolas para el 3-0, pero el italiano reaccionó (2-1) en el momento apropiado. Fue un momento clave pese a que el partido estaba en sus albores. Ya en el cuarto se vio a un Alcaraz dubitativo y Sinner le devolvió la rotura para igualar el primer set (2-2). El partido se convirtió en una montaña rusa, con algunos puntos espectaculares y con un intercambio de ‘break’ que llevó la manga a la muerte súbita, la octava ocasión en seis enfrentamientos directos. En la misma, el arranque fue malo para Alcaraz, que concedió en el segundo punto un ‘mini break’, pero quedaba mucho margen. El italiano se llegó a situar con un inquietante 1-4 y la situación empeoró después de un error del murciano (2-5 y saque de Sinner). No aprovechó sus dos puntos de servicio el transalpino y le dio vida a su oponente (4-5), que después le entregó el set tras estrellar una bola en la red y conectar un gran resto para hacerse con el primer punto del encuentro. «Contra jugadores como Jannik, si no aprovechas esas oportunidades que he tenido de lograr ‘break’, como ha ocurrido en el tercer juego, es más difícil ganar o mantenerte por delante en el marcador. Es algo sobre lo que tengo que aprender», dijo en rueda de prensa el tenista de El Palmar.

Malas sensaciones en la segunda manga

Las malas sensaciones del cierre de la primera manga tuvieron continuidad en la segunda. Cedió el primer juego con su servicio el murciano, que dispuso de dos bolas de ‘break’ en el segundo que no aprovechó. Reaccionó en el tercero, dejando a Sinner en blanco, pero en el cuarto ‘tiró’ otras tres bolas de rotura (1-3). En el quinto prácticamente se acabó el encuentro. Alcaraz, totalmente desdibujado, quejándose amargamente a voz en grito de sus errores, se vino abajo (1-4). Sinner se creció aún más (1-5), justo en el momento en el que se esperaba que empezara a acusar el cansancio tras tres partidos anteriores donde sus rivales le llevaron a situaciones extremas. Quedaba la épica, a la que ha recurrido en otras ocasiones el murciano, pero no era el día, como quedó en evidencia en un punto donde Sinner llegó a una dejada y el pupilo de Juan Carlos Ferrero, con toda la pista para él, envió un globo fuera. Fue el epílogo de un mal partido donde el italiano salió reforzado y con el número 4 del mundo en el bolsillo. «Estaba mentalmente fuera en el segundo set», admitió el murciano, quien añadió que «me estaba quejando demasiado, algo que realmente dificulta que puedas jugar a tu mejor nivel. Es lo que tiene estar enojado contigo mismo y es lo que me pasó», dijo.

"Mi objetivo es ganar en Shanghai"

El viernes o el sábado arrancará el siguiente reto, el Masters de Shanghai, donde el murciano se centrará «en las cosas por las que no superé a Sinner e intentaré ganar el torneo, que es mi objetivo en Shanghái. Ojalá que allí pueda jugar al mismo nivel que en los tres primeros partidos en Pekín», terminó diciendo».