Mohamed Katir no estará en la final de los 'milqui'

De los cinco atletas españoles que participaban esta tarde del domingo en las semifinales de los 1.500 metros, el único que ha logrado en billete a la final es Mario García Romo. Por contra, se quedaron en el camino una gran Esther Guerrero, Marta Pérez, Adel Mechaal y un Mohamed Katir que aún tendrá otra oportunidad en los 5.000.

La primera semifinal de 1.500 supuso el primer jarro de agua fría para el atletismo español en estos Mundiales en los que ya suma dos oros por la eliminación de dos de las opciones a unas carísimas medallas, Mohamed Katir y Adel Mechaal. Y buena parte de culpa la tuvo el keniano Abel Kipsang por el fuerte ritmo que imprimió desde el inicio.

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Katir, que llegaba con la segunda mejor marca mundial del año, se situó en la parte delantera y Mechaal esperó un poco más atrás hasta que en el paso por el 1.100 (2:39.06) ambos parecían progresar, pero la carrera era vertiginosa y se hundieron en la recta final para terminar noveno el catalán de adopción (3:33.33) y décimo el muleño con 3:33.96. Al muleño aún le queda la prueba de 5.000 metros, donde el jueves disputará la ronda de clasificación para la final.

Después de dos días excelentes con sendas medallas de oro de los marchadores Álvaro Martín y María Pérez, los dos hispanomarroquíes estaban KO y la única opción era ya el salmantino Mario García Romo en la segunda semifinal.

Mucho más lenta, el 800 se pasó en 2:00.30 y en el último toque de campana el atleta afincado en Estados Unidos se fue en segunda posición mientras que Jakob Ingebrigtsen cambió en la última curva, realizando gestos al público que son una muestra más de lo bueno que es y del poco respeto que tiene.

Al menos, Mario García Romo acabó cuarto con 3:35.26 y estará solo ante el peligro en la final del miércoles. Por su parte, el escandinavo se impuso con 3:34.98. Sí, es muy bueno, el mejor, pero también es un impresentable y punto.

Las dos representantes españolas cayeron con la cabeza muy alta en unas semifinales carísimas, sobre todo la segunda con la genial keniana Faith Kipyegon marcando el ritmo para terminar con 3:55.14 y dejándose ir.

En esa serie viajó la catalana Esther Guerrero, que se quedó cortada al penúltimo paso por meta (2:56.43) y siguió peleando para terminar en décima posición rebajando su marca personal por más de dos segundos (de 4:02.41 a 4:00.12) para situarse tercera de todos los tiempos en España muy cerca del récord de Natalia Rodríguez (3:59.51) y mucho más de Marta Pérez (4:00.11).

La salmantina tampoco pudo acceder a la final de 1.500 en una carrera más lenta en la que le faltó una sola posición, sin duda perjudicada por una especie de eslálom para mejorar su situación cuando estaba muy tapada. Marta Pérez fue séptima con 4:02.96 y la italiana Ludovica Cavalli la dejó fuera de la final por 13 centésimas y con marca personal.