Atletismo

La marcha, en serio peligro de extinción

Los atletas se ponen en pie de guerra para evitar que desaparezca del programa olímpico los 35 kilómetros, que quieren sustituir por un relevo

Atletas de todos los países, en la manifestación contra la eliminación de los 35 kilómetros en los Juegos Olìmpicos que realizaron en la Copa de Europa.  | JOSÉ BERMÚDEZ

Atletas de todos los países, en la manifestación contra la eliminación de los 35 kilómetros en los Juegos Olìmpicos que realizaron en la Copa de Europa. | JOSÉ BERMÚDEZ / Dioni García

Dioni García

Dioni García

La marcha es la especialidad atlética que más éxitos ha dado al deporte español. También al murciano, gracias a Juan Manuel Molina y Miguel Ángel López Nicolás, doble campeón de Europa y del mundo. Pero ahora está en peligro de extinción. Para conocer las causas, LA OPINIÓN ha hablado con cuatro de los protagonistas del último europeo, los campeones de los 20 y 35 kilómetros, el extremeño Álvaro Martín y Miguel Ángel López, respectivamente, el cuarto clasificado en la distancia larga, Manuel Bermúdez, y el entrenador de todos ellos, José Antonio Carrillo, considerado uno de los mejores técnicos del mundo.

El origen del conflicto

Ser olímpico es el objetivo de cualquier marchador. El COI quiere eliminar del programa olímpico las pruebas de fondo, puesto que considera que no aportan espectáculo para atraer al espectador. Por ello cambió los 50 por los 35 kilómetros. Pero en París quiere ir más allá: suprimir los 35 para sustituirlos por un relevo. «Para todo deporte minoritario como el atletismo, los Juegos Olímpicos es lo más importante. Es la forma de atraer a patrocinadores, becas y premios», dice Álvaro Martín, licenciado en Ciencias Políticas y Derecho, uno de los líderes de las protestas iniciadas con el fin de salvar una modalidad con más de cien años de historia en los Juegos y que ha sido una fuente inagotable de medallas para el deporte español. «Estamos en peligro de extinción», añade Martín. Bermúdez sentencia: «Desde los altos cargos del deporte está claro que se quieren cargar esta disciplina. Empezaron por el 50 y ahora van a por el 35. Tenemos miedo, no sabemos qué será de nosotros en el futuro», explica.

«No nos oponemos a los cambios, pero sí que nos hubiese gustado ser partícipes, al menos tener voz»

Álvaro Martín

— Campeón de Europa de 20 kilómetros

«Seguirá habiendo mundiales y europeos, pero el deporte que no es olímpico ya sabemos los que pasa, deja de tener atención. También perderíamos el plan ADO. Nos haría mucho daño no estar en los Juegos», confiesa Miguel Ángel López.

«Seguirá existiendo en mundiales y europeos, pero el sueño de cualquier deportista es estar en unos Juegos. Yo estoy cerca de la jubilación, pero me da pena porque ahora qué le dices a esa gente que quiere ser Álvaro o Miguel Ángel», añade José Antonio Carrillo.

Cambios sin contar con ellos

Los deportistas son los que ponen el espectáculo. Pero en ese caso no se ha contado con ellos para introducir los cambios. «Llegamos de la Copa de Europa felices después de ser campeones y al bajar del avión se nos olvidó todo cuando los periodistas nos preguntaron sobre la decisión de eliminar los 35 y dejar un relevo», lamenta Bermúdez.

«Toda disciplina puede evolucionar y hacer cambios. No nos oponemos a ellos, pero sí que nos hubiese gustado ser partícipes, al menos tener voz», opina Martín, mientras que López apostilla que «no sabemos por qué se ha tomado esa decisión porque tampoco nos lo han explicado. Es una disciplina histórica y ha faltado el respeto que nos merecemos».

«Me da pena porque ahora qué le dices a esa gente que quiere ser Álvaro o Miguel Ángel»

José Antonio Carrillo

— Entrenador

A un año y sin reglamento

Dentro de un año se disputarán los Juegos de París. Mientras que todos los deportistas saben a qué atenerse, los marchadores siguen sin un reglamento para esa prueba de relevos que sustituirá los 35 kilómetros. «Sería más entendible que se hiciera para los Juegos de Los Ángeles, pero no han contado con nosotros, eso es lo que fastidia», se queja Martín, quien considera que «la situación ahora es muy mala, las cosas como son». «A falta de un año supuestamente es inviable cambiar el calendario olímpico. Es que no sabemos ni cómo van a hacer ese relevo», apunta Bermúdez.

«No sabemos ni cómo va a funcionar ese relevo», incide López, quien se sigue preguntando cómo se hará, ya que las informaciones que tienen es que será mixto y que será sobre la distancia del maratón, realizando postas de unos 10 kilómetros cada atleta. «¿Qué hacemos mientras que nuestra compañera está haciendo su relevo?», se preguntan los atletas.

«A día de hoy no hay reglamento», lamenta José Antonio Carrillo. «Un tío o una tía va a tener que estar esperando 40 minutos hasta que llegue el otro atleta. En ese tiempo deberá estar rodando en un tapiz o no sé qué», dice el técnico. «Lo primero que se planteó es que se iba a hacer un 35 de hombres y mujeres juntos por equipos. No tenían muy claro si se sumarían los tiempos. Desde el COI no lo veían porque a lo mejor los hombres llegaban mucho antes que las mujeres. Y de la noche a la mañana se pasa a un relevo de una maratón con 25 equipos, que en el caso de España podría tener dos», incide el ciezano.

«Seguirá habiendo mundiales y europeos, pero el deporte que no es olímpico deja de tener atención»

Miguel Ángel López Nicolás

— Campeón de Europa de 35 kilómetros

La Federación se inhibe

Los marchadores se reunieron hace unos días con el presidente de la Federación Española, Raúl Chapado. Le pidieron una colaboración que no encontraron. «Nuestro presidente es miembro de la World Athletic y es uno de los interlocutores con la Comisión de Competición. Queríamos saber de él cómo está la situación, porque sólo conocíamos a través de tuits y rumores. Poco o nada nos pudo decir. Tampoco nos quiso decir si en Los Ángeles estará la marcha, que se habla de que será eliminada. Le exigimos firmar un comunicado conjunto y la sorpresa es que nos dijo no», explica Martín, que fue uno de los atletas que llevó la voz cantante en esa reunión. «Nos vinimos prácticamente como entramos. Nos dimos cuenta de que el presidente está incluso en contra nuestra. Tiró balones fuera», opina Bermúdez. «No se han mojado con una disciplina histórica para el atletismo español. Nuestros éxitos han supuesto ayudas para todo el atletismo a través de becas del CSD», añade Miguel Ángel López.

Martín ve también intereses particulares en Raúl Chapado. «Él quiere acceder a la vicepresidencia de la Federación Internacional. Va en la candidatura de Sebastian Coe. ¿Cómo se va a poner en contra de sus jefes? Se lo eché en cara en la reunión», recuerda.

«El problema ahora mismo es que el Comité Olímpico es una empresa, no un ente deportivo, sólo piensa en hacer dinero, y probablemente están peligrando muchas más cosas de un deporte como el atletismo que es el origen de los Juegos junto a la natación. Se oye de eliminar el 200, el 5.000 y la maratón», denuncia Carrillo, quien también advierte de que los «americanos, como no tienen marchadores, no quieren esta especialidad en Los Ángeles 2028».

El hándicap de la tecnología

Siempre se ha puesto en tela de juicio a la marcha por la subjetividad de las decisiones de los jueces. No aplicar la tecnología es una cuestión que consideran los atletas que les ha perjudicado: «Lo que más daño nos ha hecho es que no tengamos la tecnología, el chip electrónico que vengo reivindicando desde hace muchos años y que nunca se ha puesto en marcha», dice Carrillo, quien avanza que «este año hay un proyecto que se va a poner en práctica en categoría sub-23 para comprobar el sistema electrónico y ofrecérselo a la World Athletic».

«Los altos cargos del deporte está claro que se quieren cargar esta disciplina con cien años de historia»

Manuel Bermúdez

— 4º en el campeonato de Europa de 35 km

«La marcha siempre ha generado mucha controversia por el aspecto técnico. Las descalificaciones tienen el componente subjetivo de los jueces que otras pruebas no tienen. Vimos la luz porque la tecnología iba a llegar, pero no acaba de llegar. Han intentado siempre meter presión con ello para quitarnos», opina López.

Un futuro desalentador

Sólo seguirán tal y como está ahora en el programa olímpico los 20 kilómetros. Por ello, los marchadores de fondo están abocados a la ‘desaparición’, puesto que el relevo también les perjudica. «Está claro que los atletas de resistencia deben pensar en reciclarse o ir viendo otra cosa», dice Carrillo. Esta situación es común para López y Bermúdez. «A mí me toca particularmente. El 20, sinceramente, va a estar difícil y tendré que reconvertirme, algo que me va a costar, pero lo voy a intentar. A los marchadores de fondo nos han hecho una faena gorda. Es como si de repente quitan el maratón», dice López. «Puedes ser campeón del mundo y europeo, pero al final, la medalla olímpica es lo que cualquier deportista quiere», sentencia Bermúdez.

Unidos para hacer fuerza

Los marchadores están más unidos que nunca. Están promoviendo medidas de presión, como la que hicieron en la Copa de Europa, manifestándose todos antes de las pruebas. «Tenemos que trabajar todos coordinados. Alejandro Blanco, del COE, manifestó que hay que proteger la marcha, ya que podemos sacar resultados. Vamos a hablar con él, que es un enlace con Samaranch Junior, vicepresidente del COI», dice Álvaro Martín, campeón de Europa de 20, quien no se resigna a ver cómo compañeros suyos de fondo están en una situación límite. «Cuando eliminaron los 50 kilómetros, ya dejaron a los más veteranos sin opciones porque ya no pueden ser tan rápidos. Aceptamos el 35, pero no es igual», termina diciendo López.

A dos meses del Mundial de Budapest

Entre el sábado 17 y el domingo 29 de agosto se disputará el Campeonato del Mundo de Budapest. Allí están ÁLvaro Martín, quien competirá en 20 y 35 kilómetros, Miguel Ángel López, en 35, y el entrenador de ambos, José Antonio Carrillo.

Para los tres comienza este lunes el recta final. Primero será una concentración en Sierra Nevada, para posteriormente dar el salto a Francia, a Font Romeu, un lugar ya clásico en la preparación para las grandes competiciones.

Para López ha sido un año complicado. Comenzó el mismo con una lesión que le tuvo parado mes y medio. «Ahora estoy bien, mejor. Me pilló la lesión a principio de año y estuve parado un mes y pico. Perdí el ritmo me costó cogerlo. En la Copa de Europa estuve bien y acabé tercero. A Budapest espero llegar mejor, no sé si tan bien como el año pasado, porque la pasada temporada pasada fue muy buena, pero confío en que pueda hacer una buena preparación en estos meses que quedan y que en altitud adquiera ese plus», dice el atleta de Llano de Brujas.

«Lógicamente no voy a ir con pensamiento de ser sólo finalista, porque siempre intento luchar por todo, pero vamos a ver cómo llego a agosto y ya entonces podré hacer una valoración. Si llego en buena forma, creo que puedo luchar por estar en las medallas, pero vamos a qué pasa», apunta el campeón del mundo y europeo.

Quien se ha quedado fuera es el ciezano Manu Bermúdez. Unos problemas en la cadera han tenido la culpa: «Empecé muy bien la temporada, pero en enero fue cuando se me empezó a mover la cadera muy rara. Desde entonces no he vuelto a hacer un entrenamiento limpio hasta esta mañana. Me he quedado en las puertas», dice, para añadir que «en la Copa de Europa no me molestó la cadera todo lo que creía, pero pagué que llegué con falta de entrenamiento y ritmo», se lamenta.