El UCAM Murcia va de mal en peor. Cada jornada que pasa se van enterrando más las opciones universitarias por alcanzar la salvación. Los universitarios perdieron estrepitosamente ante un Real Madrid Castilla al que le bastó con jugar media hora con el acelerador a fondo para desarmar a un endeble conjunto azuldorado. Aguantó el asalto el UCAM tras la primera mitad, donde apenas sufrió, pero todo se fue al traste tras la reanudación. El Castilla sintió más urgencias por ganar que el UCAM y la calidad individual se impuso. Eso, y la falta de energía por parte de los jugadores universitarios. No todo va a ser culpa de los entrenadores...

Dos goles de Dotor en apenas dos minutos allanaron el terreno hacia la victoria. Iba a hacer un tercero el jugador más desequilibrante del encuentro. Óscar Aranda terminó la goleada tras un gran gol. Pudo hacer más el Madrid, pero las imprecisiones evitaron un mal mayor para el UCAM.

Al cuadro murciano ya no le valían las excusas. Tenía que ganar sí o sí para empezar a remar cuanto antes y todo estaba de nuevo en su contra. Se enfrenta a un filial merengue que, si bien hace un tiempo estaba en una situación similar al UCAM, despertó en el mes de marzo y salieron de la zona peligrosa. Además, en el Alfredo di Stéfano se habían mostrado letales, concediendo tan solo dos derrotas.

José Manuel Aira, en su segundo partido en el banquillo universitario, tenía la misión de lograr la victoria y también de mejorar la imagen dada respecto al partido de Albacete, donde el UCAM firmó una nefasta primera parte y, aunque logró reaccionar en la segunda, no le dio para sumar ni un punto.

Sacó Aira un once muy ofensivo, con una alineación con Xemi, Rubén Mesa, Liberto y Moyita en la parcela ofensiva. Declaración de intenciones. También Chacartegui formó pareja junto a Charlie Dean. Curioso movimiento del leonés en el eje de la zaga.

La primera parte del partido pasó sin que sucediera prácticamente nada. El ritmo del partido era muy lento, con un Real Madrid Castilla muy dominador en los primeros minutos, pero que se fue desinflando con el paso del tiempo. El Castilla de Raúl González tenía un plan claro de someter al rival a través de la posesión. Calidad de sobra tienen para ello y a eso jugaron. Tuvieron la pelota durante gran parte del primer tiempo, pero le faltaba ritmo al equipo blanco. Solamente tuvo una ocasión clara al comienzo del encuentro. Centró Aranda -el más peligroso del Madrid- y remató libre de marca Arribas con la cabeza. Su remate se fue por muy poco. Quitando esa ocasión, apenas sufrió un UCAMMurcia que estuvo bien colocado en el resto de la primera parte. Además, tuvo su ocasión también. Sergio Moyita, en una ocasión que parecía que no iba a ningún sitio, se sacó un zurdazo que casi acaba dentro.

El UCAMMurcia fue adquiriendo protagonismo poco a poco, pero sin llegar a ser suficiente como para poner en apuros reales al equipo filial. Se vio mucho respeto entre dos equipos necesitados de puntos y no se vio lo que contaban las previas. Se esperaba un partido eléctrico, con mucho ritmo, característico de los del Castilla en su feudo, pero no. Al menos, en la primera mitad.

Desaparición tras el descanso

Si en la primera parte contábamos que fue lenta y sin ritmo, todo lo contrario ocurrió en la segunda. El Castilla empezó a parecerse al Castilla y, aunque esto no sea necesariamente bueno, el UCAMcomenzó a parecerse al UCAM. Empezó a ser el equipo perdido, sin rumbo, que viene mostrando durante la mayor parte del campeonato. El guion seguía siendo el mismo. Quería el Madrid hacer daño con la pelota y esta vez sí que lo hizo.

Desconectó desde el inicio de la segunda mitad y en un abrir y cerrar de ojos le cayeron dos chicharros. Los dos con firma de Dotor, el capitán del Real Madrid Castilla. Y los dos, con la misma constante. Centro desde la banda derecha sin oposición, que encuentran remate sin oposición también. Muy difícil querer ganar con una defensa tan endeble. Si Ancelotti vio el partido del filial blanco, le habrá echado el ojo a Dotor, que fue un dolor de muelas constante para los universitarios. Hizo mucho daño entre líneas, generó en el centro del campo, ordenó y mandó. Mucha personalidad del joven futbolista. Apunten su nombre.

En apenas dos minutos, el Real Madrid hizo dos goles al UCAMMurcia. Pero no iba a quedar ahí la cosa. Los universitarios bajaron los brazos, ‘dejaron’ de correr y el filial se hizo mucho más fuerte. Se veía que iban a caer más. Y así fue. No hubo sorpresas. Óscar Aranda hizo el tercero para el Real Madrid Castilla tras una gran jugada combinada en el borde del área a falta de un cuarto de hora para el final.

Por fortuna para el UCAMMurcia, el Castilla acusó una falta de puntería impropia en uno de los equipos más goleadores del campeonato. Fue lo único que evitó que los murcianos se llevaran puesta una ‘manita’ -o más- después de una segunda parte desastrosa. 

Aún iba a haber más castigo, pues Abenza, que apenas llevaba unos minutos sobre el terreno de juego, fue expulsado en los minutos finales de partido. Un despropósito lo del murciano.

Lo mejor del partido para el UCAMMurcia fue que el árbitro finalizó el encuentro. Con el pitido final, los universitarios descansaron de la bochornosa segunda mitad realizada. Cada vez tiene menos tiempo el equipo universitario para evitar lo que sería un desastre de grandes dimensiones en la parroquia universitaria.